El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan en Ankara, Turquía.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan en Ankara, Turquía. EFE

Europa

Erdogan podría perder la presidencia ante la coalición opositora tras 20 años en el poder

Turquía irá a las urnas el próximo 14 de mayo en una cita electoral decisiva en la que la oposición plantea la restauración del sistema parlamentario.

8 mayo, 2023 03:19

Tras más de veinte años en el gobierno, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se presenta a las elecciones para revalidar su cargo frente al candidato único de una coalición opositora que, según las encuestas, tiene posibilidades de ganar los comicios presidenciales. Los ciudadanos turcos acuden a las urnas en un contexto de crisis económica arrastrada desde la pandemia, con una inflación que el pasado octubre alcanzó el 85%. A esto se añade la perspectiva de remontar la destrucción ocasionada por el terremoto que se cobró más de 50.000 vidas y ocasionó el desplazamiento de unos dos millones de personas a principios de febrero. 

"No estamos hablando de unas elecciones que abran la puerta a una alternancia en el gobierno, estamos hablando de unas elecciones que son muy importantes porque pueden dar lugar a un cambio de régimen", subraya Carmen Rodríguez López, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid experta en política contemporánea de Turquía. En una entrevista para EL ESPAÑOL, explica que la coalición opositora lleva en su programa "retornar a un sistema parlamentario, equilibrar el sistema de poderes y ampliar derechos y libertades fundamentales".   

Erdogan, líder del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), fue el primer ministro turco tras ganar las elecciones en 2002, cargo que renovó tras los comicios de 2007 y 2011, hasta que en 2014 fue elegido presidente, una figura más bien ceremonial sin apenas poder ejecutivo. Sin embargo, en 2017 sometió a referéndum unas reformas constitucionales que otorgaban el poder ejecutivo al presidente, anulando la figura del primer ministro y convirtiendo el sistema parlamentario turco en un sistema presidencialista. 

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Según la Dra. Rodríguez, actualmente Turquía tiene lo que los politólogos llaman "un régimen de autoritarismo competitivo", donde el presidente turco "se ha hecho con todos los poderes del ejecutivo y con importantes poderes legislativos y del poder judicial".

En este sentido, "la oposición se enfrenta al partido en el poder en un campo desigual de competición electoral". 

Una oposición unida y fuerte

El principal candidato de la oposición es Kemal Kilicdaroglu, líder del partido Partido Republicano del Pueblo (CHP), fundado por el histórico líder de la nación, Mustafa Kemal Atatürk. Está respaldado por una coalición de seis fuerzas políticas que van del centro izquierda a la derecha nacionalista, consiguiendo pasar por encima de "la fractura secularismo-religiosidad", como indica la Dra. Rodríguez. La segunda alianza opositora es la liderada por el partido pro-kurdo, Partido Democrático de los Pueblos (HDP), partido de izquierda a favor de las minorías que en las últimas elecciones se constituyó como la tercera fuerza política del país.

"El tema kurdo sigue siendo todavía tabú para sectores de la política turca, por eso ha sido muy difícil llegar a una alianza donde también estuviera el partido pro-kurdo", aclara la Dra. Rodríguez. Sin embargo, este partido ha anunciado que apoyará al candidato presidencial Kilicdaroglu, "un paso importantísimo", así como el hecho de que "casi todos los partidos de la oposición en un momento u otro han mostrado su solidaridad con Selahattin Dermitas", el líder encarcelado del HDP. Su partido, "sobre el que pende la amenaza de ilegalización", se presenta también bajo las siglas Partido de la Izquierda Verde. 

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A pesar de la "creciente fragmentación partidista" a la que asiste Turquía en los últimos años, "la oposición está creando estrategias, alianzas y dinámicas para tener un frente unido". Apunta también la Dra. Rodríguez la "campaña en positivo" que está desarrollando la coalición opositora, evitando temas controvertidos que puedan llevar a la polarización y proponiendo medidas diferentes sin atacar las del actual gobierno, siendo su principal promesa el retorno al sistema parlamentario.  

Por su parte, Erdogan se presenta "poniendo más el foco en política exterior", donde sus méritos en el ámbito internacional son una buena baza electoral: su papel mediador en Libia y Ucrania, su cercanía con el ruso Vladimir Putin y el sirio Bashar Al-Assad y sus relaciones con países clave de la región: Israel, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Egipto. También ha hecho muchas promesas en el campo económico, aunque ahí su desgaste por la crisis y por algunos escándalos de corrupción es más patente. 

Posibles escenarios postelectorales 

El próximo 14 de mayo, Turquía celebrará elecciones presidenciales y parlamentarias que, según el sistema actual, tienen lugar cada cinco años y se realizan a la vez. Las presidenciales constan de una primera ronda en la que uno de los candidatos debe conseguir mayoría simple (más del 50% de los votos). Si esto no ocurre, los dos candidatos más votados pasan a una segunda vuelta en la que el ganador es proclamado presidente. 

Hay cuatro candidatos a la presidencia turca. El primero es el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, líder del AKP y respaldado por la coalición Alianza Popular. El segundo es el principal líder del CHP y de la coalición Alianza Nacional, Kemal Kilicdaroglu. En tercer lugar, Muharren Ince, que fue el candidato presidencial del CHP contra Erdogan en las elecciones de 2018. Tras el intento fallido de renovar su candidatura con el CHP, se presenta con un partido nuevo, el Partido de la Patria. Por último, Sinan Ogan es el candidato de la Alianza Ancestral, que reúne varios partidos de derecha nacionalista. 

La gente sostiene pancartas cerca de una imagen del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, durante un mitin de celebración del Primero de Mayo

La gente sostiene pancartas cerca de una imagen del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, durante un mitin de celebración del Primero de Mayo EFE

"Da la impresión de que la oposición tiene una oportunidad seria de poder ganar la presidencia de Turquía", comenta la Dra. Rodríguez. Las diferentes encuestas dejan entrever un resultado muy apretado entre Erdogan y Kilicdaroglu que, probablemente, tendría que resolverse en una segunda vuelta. En cambio, en las elecciones parlamentarias, a las que se presentan 24 partidos y cinco alianzas electorales, "las encuestas parecen darle al AKP –el partido de Erdogan– el mayor porcentaje de votos". 

Esto plantea varios escenarios posibles. Uno de ellos es que Kilicdaroglu ganara la presidencia y el AKP el Parlamento, en cuyo caso tendríamos un "régimen de cohabitación" que "limitaría enormemente el objetivo reformista de la oposición". Otra posibilidad es que la alianza liderada por Erdogan obtuviera mayoría en la Asamblea, pero que las presidenciales fueran a una segunda vuelta: "Esto podría llevar a parte del electorado a votar a Erdogan para tener el presidente del mismo partido mayoritario en la Cámara". 

No habrá vuelco electoral por el terremoto 

En contra de lo que se pudiera pensar, la Dra. Rodríguez afirma que el terremoto no ha sido un tema de campaña: “Lo que están viendo en las encuestas es que no va a dar lugar a un vuelco electoral y que la filiación partidista previa es la que va a determinar cómo se ha percibido las causas del terremoto y sus consecuencias. Que va a haber cambios, sin duda, pero no tanto como se espera”

Sí que ha sido un asunto importante como tema estructural "por el desafío que supone la inscripción, el registro, el voto de toda esta gente" afectada por el seísmo. Se calcula que hay unos dos millones de desplazados, de los cuales apenas un cuarto ha conseguido registrarse en un nuevo domicilio para votar. El resto de los desplazados tendrá que votar en los lugares del terremoto: "El problema es llevar allí a la gente". Se prevé que aproximadamente un millón de personas se queden sin votar por estas circunstancias. 

A pesar de todo, parece que el volumen de participación no disminuirá. Las encuestas vaticinan un récord en estas elecciones por los cinco millones de jóvenes votarán por primera vez este año. Según la Dra. Rodríguez, este voto joven está atraído por el líder del nuevo Partido de la Patria, Muharrem Ince, que, gracias a las redes sociales “tiene gran tirón entre los sectores jóvenes y podría quitarle votos a Kilicdaroglu y forzar una segunda vuelta de las presidenciales”. 

Una de las consecuencias electorales a nivel internacional es el papel que adoptará Turquía en política exterior si gana la oposición. "Lo que proponen es reconducir en sentido positivo las relaciones con la Unión Europea –tratar de resucitar las relaciones para la adhesión– y con Estados Unidos y fortalecer el anclaje dentro de la OTAN, preservando sus intereses nacionales", resume la Dra. Rodríguez. 

“Neutralidad activa” en la guerra de Ucrania 

El cambio más importante, sin embargo, es el referente a Rusia, potencia a la que les une una relación indispensable, ya que "es el país del que Turquía recibe el mayor porcentaje de sus importaciones, de las cuales el sector energético es clave". La propuesta de la oposición sería equilibrar esas relaciones para que "no erosionen, como ha ocurrido en el pasado, sus relaciones trasatlánticas". También han abogado por "llevar a cabo reformas democráticas que mejoren su proyección internacional"

En lo referente a la guerra de Ucrania, la Dra. Rodríguez piensa que "es muy posible que sigan la línea actual que ha sido definida como 'neutralidad activa'", que la oposición valora positivamente, porque "ha permitido estar en negociaciones entre Kiev y Moscú y colaborar en el acuerdo para la exportación de grano jugando en determinados momentos un papel constructivo dentro del conflicto".