La Fiscalía Nacional Financiera de Francia (PNF) solicitó este jueves sentar en el banquillo de los acusados al expresidente Nicolas Sarkozy (2007-2012) por la presunta financiación ilegal libia de la campaña electoral de 2007 que le llevó al poder.
Además, la Fiscalía pidió el procesamiento de otras doce personas, entre ellas el exministro del Interior Brice Hortefeux, según detalló el organismo en un comunicado recogido por Efe.
El conservador Sarkozy, de 68 años, está acusado de cuatro cargos: desvío de fondos públicos, corrupción pasiva, financiación ilegal de una campaña electoral y asociación de malhechores con vistas a cometer una infracción penada con más de diez años de cárcel.
[El expresidente francés Nicolas Sarkozy, condenado a tres años de prisión por corrupción]
También están acusados el diputado y exministro conservador Éric Woerth, que fue tesorero de esa campaña electoral, y Claude Guéant, secretario general del Elíseo durante la mayor parte de la presidencia de Sarkozy.
Otro de los acusados es el intermediario franco-libanés Ziad Takieddine, quien aseguró que entregó entre 2006 y 2007 cinco millones de euros a Sarkozy, que entonces era todavía ministro del Interior, y a Guéant, su jefe de gabinete.
Este caso se refiere a la presunta financiación de la campaña presidencial de 2007, la que le llevó al Elíseo, con fondos enviados por el entonces dictador libio Muamar Gadafi.
Nicolas Sarkozy fue imputado formalmente por este caso en marzo de 2018, y siempre ha defendido su inocencia.
Atribuye la acusación a una "maquinación vergonzosa", una venganza del clan Gadafi por encabezar la operación internacional que terminó con la muerte del dictador libio en octubre de 2011 a manos de fuerzas opositoras.
La solicitud de la Fiscalía para juzgar a los trece acusados llega tras diez años de investigaciones en los que se enviaron magistrados a varios países, como Libia, Arabia Saudí, Suiza o Malasia, en un sumario que abarca varias decenas de miles de páginas.
Condenado en dos ocasiones
Este es el tercer caso legal que afronta Sarkozy, presidente entre 2007 y 2012, y que ya ha sido condenado judicialmente en los dos primeros.
El 1 de marzo de 2021, Sarkozy se convirtió en el primer expresidente francés condenado a una pena de prisión firme, al ser sentenciado a tres años de prisión, dos de ellos exentos de cumplimiento y el tercero en arresto domiciliario, por corrupción y tráfico de influencias.
[Sarkozy, condenado por financiación ilegal de su campaña a las presidenciales de 2012]
El próximo miércoles, el Tribunal de Apelación de París emitirá su sentencia sobre el recurso presentado por el expresidente contra esa condena, que le cerró cualquier posibilidad de retorno a la política activa.
Ese caso se refería a los contactos que mantuvo el entonces abogado de Sarkozy, Thierry Herzog, con un magistrado del Tribunal Supremo para obtener beneficios personales en favor del expresidente en otros casos a cambio de ayudas para la promoción del juez.
Y el 30 de septiembre de 2021, Sarkozy fue condenado a un año de cárcel, que podría cumplir en arresto domiciliario si se confirma en apelación, por la financiación ilegal de su campaña presidencial de 2012, en la que fue derrotado por el socialista François Hollande. Esa sentencia también ha sido recurrida.
El juicio en apelación de este caso comenzará el próximo 8 de noviembre.
Además, Nicolas Sarkozy declaró como testigo en marzo de 2021 en el juicio contra varios colaboradores suyos en el Elíseo por corrupción, en el llamado "caso de los sondeos".
Ese proceso terminó con varias condenas por encargar sin licitación pública cientos de sondeos de opinión, muchos de ellos además no referidos a Sarkozy sino a rivales políticos.