Erdogan consigue el apoyo decisivo de la ultraderecha antes de la segunda vuelta de las elecciones turcas
La apuesta de Erdogan por la estabilidad y por expulsar a los refugiados sirios han sido clave, mientras los planes de la oposición no han convencido.
24 mayo, 2023 02:41El líder ultraderechista Sinan Ogan invitó públicamente a sus seguidores a votar al actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales turcas. La cita electoral se repite este domingo 28 de mayo después de que ninguno de los cuatro candidatos asegurara más del 50% del voto. Los dos más votados, Erdogan y el candidato opositor, Kemal Kiliçdaroglu, tratan ahora de atraer al electorado de Ogan, que quedó tercero en la carrera presidencial.
El ultraderechista obtuvo el 5,17% —cerca de tres millones de votos— en la primera vuelta, por lo que el apoyo de sus votantes es decisivo para asegurar la victoria en la segunda. Erdogan, que ganó la primera vuelta con el 49.52% de los votos, está ahora más cerca de revalidar su mandato presidencial cinco años más gracias al respaldo oficial de Ogan.
Kiliçdaroglu, que obtuvo el 44.88% del voto presidencial el pasado 14 de mayo, queda en desventaja respecto a su adversario. La oposición también había negociado con Ogan albergando la esperanza de conseguir su apoyo de cara a los comicios del 28-M. Sin embargo, el ultraderechista se ha decidido por la estabilidad, por respaldar a quien tiene la mayoría en el Parlamento —la alianza de Erdogan— y así evitar que el presidente sea de un partido distinto, lo que podría ocasionar tensiones y bloqueos políticos.
Los refugiados como moneda de cambio
Poco después de que se confirmaran los resultados electorales y cuando estuvo claro que las presidenciales se iban a una segunda vuelta, Ogan, consciente de que sus votantes eran decisivos, estableció sus líneas rojas para otorgar su apoyo a uno u otro candidato. Éstas incluían la lucha contra el terrorismo kurdo, la expulsión de los refugiados sirios y el respeto por el carácter secular de la república de Turquía. Según datos de la Unión Europea, hay 3,5 millones de refugiados sirios en Turquía.
Este tema ha sido importante en la campaña, especialmente para los partidos de ultraderecha como el de Ogan. En la comparecencia pública para anunciar su respaldo al presidente, Ogan manifestó que había llegado a un acuerdo con Erdogan en este asunto. Se trata de un "calendario" para la devolución de los refugiados a su país de origen: "Se crearán todas las condiciones para su repatriación", declaró.
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Por su parte, el candidato opositor ya había anunciado en campaña sus planes de expulsión de los refugiados sirios. Sin embargo, en sus declaraciones de cara a la segunda vuelta, Kiliçdaroglu parece haber optado por enfatizar un perfil ultranacionalista prometiendo una mayor protección de las fronteras y la deportación de todos los refugiados. Aunque se trata de medidas que ya venía anunciando, este discurso parece responder al interés estratégico de atraerse al electorado de Ogan.
Las nuevas líneas de campaña
Tanto Erdogan como Kiliçdaroglu han retocado sus estrategias de campaña para la segunda vuelta. Según analiza el Middle East Eye, el actual presidente ha optado por una línea positiva y conciliadora que pone el acento en la unidad nacional. No parece que la segunda vuelta les haya pillado por sorpresa, ya que lanzaron la nueva campaña el lunes, al día siguiente de las primeras elecciones. Erdogan apostará por visitar de nuevo los lugares afectados por el terremoto en vez de convocar mítines por todo el país.
La oposición, por su parte, tardó cuatro días en definir su estrategia para la campaña de la segunda vuelta, lo que hace suponer que esperaban la victoria en la primera, tal y como vaticinaban algunas encuestas. Además del giro nacionalista contra los refugiados, intentan atraerse a los grupos de votantes que, según sus informes, se quedaron en casa: los kurdos y los más jóvenes. Aunque confiaban atraerse el apoyo de Ogan, lo que les hubiera asegurado nuevos votantes, ahora tendrán que afrontar lo que queda de campaña sin esa seguridad.
La alternativa opositora no ha convencido
El horizonte electoral pinta bastante negro para Kiliçdaroglu y su coalición, que reúne a seis partidos de centroizquierda, nacionalistas e islamistas. Apuestan por una Turquía menos autoritaria, con mayores garantías democráticas y más abierta a Occidente; pero, sobre todo, se habían unido para poner fin a la era Erdogan, un líder que cambió el sistema parlamentario en un sistema presidencial que le ha permitido acumular todo el poder ejecutivo y parte del legislativo y del judicial.
Sin embargo, su propuesta no ha conseguido atraer tanto voto como esperaban y la segunda vuelta no parece un buen escenario para convencer a los votantes necesarios para asegurar la victoria. Cabe la posibilidad de que parte de los seguidores de Ogan se decidan a votar a Kiliçdaroglu, pero no parece muy realista.
Según declaró Ogan en su comparecencia ante la prensa, la oposición "no pudo mostrar un éxito suficiente contra la Alianza Popular [de Erdogan], que lleva 20 años en el poder, y no pudo establecer una perspectiva que pudiera convencernos sobre el futuro y, lo que es más importante, no consiguieron asegurar la mayoría parlamentaria".