Sentados alrededor de una mesa redonda y frente a un copioso desayuno, el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, han discutido este viernes los pormenores sobre el despliegue de armas nucleares tácticas en Bielorrusia acordado hace unas semanas. Al parecer han llegado a un consenso sobre la fecha: el 8 de julio.
Será entonces cuando "termine la preparación de las correspondientes instalaciones y de inmediato comenzaremos el despliegue en su territorio del armamento correspondiente. Así que todo va según lo planeado", según ha anunciado Putin durante su reunión en la residencia de verano en el balneario de Sochi (mar Negro), en declaraciones recogidas por Efe.
Al parecer, Putin se mostró dispuesto a abordar con Lukashenko asuntos vinculados con la seguridad en el marco de la guerra en Ucrania, país fronterizo con ambos países. A finales de mayo el mandatario bielorruso anunció en Moscú el comienzo del traslado de las armas atómicas rusas tras desvelar que Putin ya había firmado el correspondiente decreto de emplazamiento.
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Los ministros de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, y de Bielorrusia, Víktor Jrenin, suscribieron hace dos semanas en Minsk los documentos que reglamentan el almacenamiento de armas nucleares "no estratégicas" en territorio de la antigua república soviética.
Moscú ha resaltado que el sistema de misiles táctico-operativo Iskander-M, capaz de usar misiles no solo en armas convencionales, sino también nucleares, ya fue entregado a Bielorrusia, que lo ve como "una respuesta efectiva a la política agresiva de los países hostiles".
"Algunos de los aviones bielorrusos han sido convertidos para el posible uso de armas nucleares. Los militares han recibido el entrenamiento adecuado", comentó Shoigú. El ministro ruso subrayó que, mientras Rusia despliega armas nucleares no estratégicas en el territorio de Bielorrusia, Moscú retendrá el control sobre ellas y sobre la decisión de su eventual uso.
"Rusia no transfiere armas nucleares a la República de Bielorrusia: el control sobre ellos y la decisión de utilizarlos sigue siendo de la parte rusa", enfatizó en declaraciones recogidas por Efe.
En marzo pasado el jefe del Kremlin anunció un acuerdo con su homólogo bielorruso para el despliegue de armas nucleares tácticas en el país vecino, con el que ha acelerado en los últimos dos años la integración económica y política en el marco de la Unión Estatal.
Militares bielorrusos recibieron en abril formación en Rusia sobre el uso de municiones especiales tácticas para los misiles Iskander-M. Ese mismo mes anunció además que se había completado el entrenamiento de las fuerzas bielorrusas para operar aviones de ataque Su-25, que fueron equipados para portar armas nucleares tácticas.