El papa Francisco ha abandonado este viernes por la mañana el hospital Gemelli de Roma al recibir el alta de la operación de hernia abdominal a la que se sometió el pasado 7 de junio. La intervención duró tres horas y necesitó de anestesia general, pero se ha recuperado favorablemente.
Francisco, de 86 años, salió del hospital Gemelli en silla de ruedas, mostrando un buen aspecto, saludando a las decenas de fieles y sonriendo: "Estoy todavía vivo. Gracias por lo que hacéis", dijo a los periodistas que lo esperaban a la salida. También tuvo palabras "de dolor" para los migrantes fallecidos en Grecia.
"El Papa está bien. Está en mejor forma que antes", dijo a los periodistas Sergio Alfieri, el cirujano jefe que operó a Francisco el 7 de junio, afuera del hospital después de que el pontífice se fuera.
Alfieri dijo en una rueda de prensa el pasado sábado que el posoperatorio del papa era bueno, pero que se le había desaconsejado celebrar públicamente desde el hospital el Angelus para evitar esfuerzos que pongan en riesgo la cicatrización de la malla que se le ha colocado en la pared abdominal.
Subrayó asimismo que "el papa no ha tenido ningún tipo de problema cardíaco ni ha sufrido ningún infarto" y explicó que hace dos meses tuvo un pequeño problema (la pulmonía) "como puede tener cualquier persona de 86 años, pero prácticamente no tiene ningún tipo prácticamente de tratamiento; lo único, el problema en la rodilla".
El equipo médico le había aconsejado que permaneciese ingresado para su total recuperación al menos toda esta semana, pero Francisco decidió ser dado de alta el viernes para continuar su recuperación en el Vaticano.
Ayer jueves, el papa agradeció a todo el personal del Gemelli por su atención y visitó el departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía pediátrica, donde están ingresados algunos niños que le transmitieron su cariño en los últimos días a través de numerosas cartas, dibujos y mensajes deseándole pronta recuperación.
Es la tercera vez que el papa es ingresado en el hospital romano, ya que también estuvo hospitalizado tres noches a finales de marzo por "una pulmonía aguda" y fue operado el 4 de julio de 2021 del colon y dado de alta después de 10 días a los que siguieron una lenta recuperación.
La agenda del Papa, que tuvo que ser cancelada hasta el 18 de junio debido a la cirugía, se reanudará en agosto toda vez que, tradicionalmente, se toma el mes de julio libre, siendo las bendiciones dominicales sus únicas apariciones públicas. En lo que queda de junio sí dará audiencias y recibirá, al menos, al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y al de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Así, Francisco contempla dos viajes internacionales este verano. El primero a Lisboa a principios de agosto para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. Además, está previsto que viaje a principios de septiembre a Mongolia en la que será la primera visita apostólica de un pontífice al país asiático.