El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que hablará con su homólogo ruso, Vladímir Putin, sobre una extensión del acuerdo para dar salida a los cereales ucranianos desde el Mar Negro más allá del 17 de julio.
Durante su rueda de prensa en Estambul, Erdogan dijo que ha "discutido" este asunto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y que lo hablará con Putin "por teléfono o el próximo mes, cuando venga (a Turquía)".
El presidente turco no especificó la fecha de esa visita, que sería la primera que hace el jefe del Kremlin desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
El llamado "corredor de cereales", un pacto cerrado hace un año entre Kiev y Moscú con la mediación de Ankara y la ONU para que puedan salir los barcos cargados de grano desde los puertos del Mar Negro al mercado internacional, expira el próximo 17 de julio.
"Trabajamos para prolongar el acuerdo sobre los cereales. Queremos la prórroga del acuerdo que finalizará el 17 de julio. Creo que los partes (Moscú y Kiev) actuarán con responsabilidad", dijo Erdogan, y señaló que actualmente "hay 12 barcos turcos retenidos en puertos ucranianos", informa Efe.
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Por su parte, Zelenski dijo que "todo el mundo quiere la continuación" del acuerdo del grano, y acusó a Moscú de bloquearlo. "Rusia se comporta como si el mar Negro le perteneciera e impide la circulación de barcos. Tenemos que ayudar al mundo a superar el hambre y el caos social", afirmó.
"La continuación del corredor del grano no debe estar vinculada al estado de ánimo del presidente ruso. Rusia está bloqueando el Mar Negro. Rusia no debe disparar a los barcos", declaró el presidente ucraniano.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió hoy, en un comunicado, "priorizar la seguridad alimentaria global" ante las perspectivas de que no se renueven por oposición de Rusia.
Guterres recordó que el acuerdo del grano ha contribuido a bajar considerablemente los precios de los alimentos a nivel mundial.
Sin embargo, Rusia ha dicho que no ve fundamentos para prolongarlo de nuevo, porque el acuerdo del grano ucraniano se ha convertido en un pacto comercial y no humanitario.
Además, ha denunciado que las sanciones internacionales en su contra impiden que se cumpla la parte del pacto que debía garantizar sus exportaciones de alimentos y fertilizantes.