El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha levantado su veto al ingreso de Suecia en la OTAN después de un año de negociaciones e idas y venidas con los aliados. Lo ha hecho en vísperas de la cumbre que se celebra este martes y hasta el miércoles en Vilna, Lituania, y en la que la adhesión del país nórdico es, junto a la posible futura incorporación de Ucrania a la organización militar, uno de los principales puntos a tratar. 

El proceso no ha sido fácil, y si Ankara se ha comprometido finalmente a despejar el camino a Estocolmo es porque ha logrado ciertas concesiones. Quizá una de las más notables es la transferencia de aviones de combate F-16 que la Administración de Joe Biden ha prometido si consigue el visto bueno del Congreso estadounidense. 

Si bien la Casa Blanca, a través de su asesor de seguridad nacional Jack Sullivan, ha tratado de desvincular la venta de los cazas con el desbloqueo a la membresía de Suecia a la Alianza, todo apunta a que EEUU ha utilizado estos aparatos como mecanismo de presión. Turquía solicitó la compra de estos aviones fabricados por Lockheed Martin por valor de unos 20.000 millones de dólares en 2021. Washington, no obstante, ha dilatado las conversaciones hasta que Erdogan ha decidido cambiar finalmente de opinión sobre Suecia. "Biden ha dejado claro que apoya el envío", ha indicado Sullivan este lunes.

El presidente turco, Erdogan , y el primer ministro sueco, Kristersson, se dan la mano junto al secretario general de la OTAN, Stoltenberg, antes de su reunión en Vilna. Reuters

Esto, sin embargo, no parece suficiente para Erdogan, que desde el inicio de la invasión de Rusia en Ucrania ha demostrado una gran habilidad para utilizar su posición geoestratégica en beneficio propio. Por eso, horas antes de que los líderes políticos de la Alianza Atlántica se reuniesen para tratar de cerrar un trato, el líder turco lanzó su órdago: condicionó el proceso de ingreso de Suecia a la organización con la candidatura de Turquía para entrar en la Unión Europea.

"Turquía lleva esperando en la puerta de la UE más de 50 años. Hago un llamamiento a estos países. Abran el camino a Turquía hacia la UE y nosotros despejaremos el camino para Suecia, tal y como lo allanamos para Finlandia", dijo en el aeropuerto estambulí de Atatürk antes de subirse al avión que le llevaría hasta Vilna. 

Ankara presentó su candidatura a la UE en 1987, pero no fue reconocido oficialmente como candidato hasta 1999. Tuvo que esperar hasta 2005 para que se inciasen las negociaciones, suspendidas en 2016 por la deriva autoritaria del régimen tras el fallido intento golpe de Estado contra Erdogan. Desde entonces estas están congeladas, ya que el bloque comunitario exige "un mayor respeto por los valores democráticos". 

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En un primer momento tanto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como líderes europeos como el canciller alemán, Olaf Scholz, se mostraron irritados por las declaraciones e indicaron que sendos procesos no están relacionados. Sin embargo, el lunes, tras reunirse con Erdogan y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, anunció que se habían "explorado las oportunidades de devolver la cooperación entre Turquía y la UE". Además, anunció que se encargaría un informe especial para reactivar las relaciones con Turquía. 

Colaboración contra el terrorismo

La última ganancia de Erdogan ha sido conseguir que la OTAN y Suecia refuercen los mecanismos para luchar contra el terrorismo. En este aspecto, ha sido el jefe de la Alianza, Jens Stoltenberg, quien ha anunciado el compromiso de crear una nueva posición especial de coordinación antiterrorista. Una petición sobre la que Ankara lleva años insistiendo.

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Bilateralmente, también ha logrado que Estocolmo acceda a firmar un pacto de seguridad con Turquía por el que se celebrará una reunión ministerial de forma anual. Además, el país nórdico, a quien el líder turco había reprochado tener una política demasiado laxa sobre los militantes del PKK (Partido de los Trabajadores Kurdos), también ha asegurado que presentará una hoja de ruta para la lucha antiterrorista. Previamente, para lograr el desbloqueo, Suecia ya había reformado su legislación en esta materia.