El volcán Fagradalsfjall, situado a 40 kilómetros de la capital de Islandia (Reikiavik), ha vuelto a entrar en erupción por tercera vez en tres años. La erupción se localiza cerca del monte Litli Hrutur, a unos cuantos kilómetros de donde se produjeron las últimas erupciones en la península de Reykjanes -al suroeste de la capital- en 2021 y 2022.
Se trata de un volcán de fisura, caracterizado por la expulsión de lava desde el suelo y que no genera grandes explosiones o columnas de ceniza. A pesar de ello, la defensa civil cerró el perímetro debido a los gases expulsados, según informó el presidente islandés en su Twitter.
Tal y como indicó ayer la Oficina Meteorológica de Islandia -Vedur- la erupción y, por consiguiente, la contaminación han disminuido. A pesar de ello, los residentes aún deben mantenerse alejados del volcán por la emisión de gases tóxicos.
Hjordis Gudmundsdottir, portavoz del departamento de protección civil y gestión de emergencias, dijo que aunque por ahora no era peligroso, la situación era impredecible y no se debería permitir a los niños acercarse a la zona -incluso cuando finalmente se levanten las restricciones-.
La erupción sigue a una intensa actividad sísmica en los últimos días y se clasifica como una erupción de fisura, que generalmente no genera grandes explosiones o una cantidad significativa de ceniza en la estratosfera, según especificó el Gobierno islandés.