El interés de la Unión Europea por acercarse a América Latina no es nuevo. En los últimos meses son muchos los representantes europeos que han visitado la región: desde el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hasta el canciller alemán, Olaf Scholz. Pero si hay algo que pretende revitalizar las relaciones entre ambas regiones es la cumbre de jefes de Estado de la UE y los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que tendrá lugar en Bruselas (Bélgica) este 17 y 18 de julio.
La cita, que será presencial, es la primera de estas características que se celebra en ocho años. Esta reunión de alto nivel está orientada a convertirse en la joya de la corona de la presidencia española de la UE, que arrancó a inicios de este mes. Durante dos jornadas, un total de 61 mandatarios latinoamericanos y europeos tratarán de acercar posturas sobre diversos temas, entre los que destacan la arquitectura financiera internacional, la seguridad alimentaria y la cuestión medioambiental.
Sin embargo, se espera que los asistentes debatan sobre otros grandes temas fuera de la agenda: la guerra de Rusia en Ucrania, la pugna entre Estados Unidos y China o el posible acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur.
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Invitados incómodos y sin Zelenski
La esperada cumbre, sin embargo, arranca marcada por la polémica participación de tres dictaduras: Venezuela, Cuba y Nicaragua. El mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, viajó el viernes a Portugal, donde rindió una visita de Estado a su homólogo Marcelo Rebelo de Sousa. Allí, Díaz-Canel aseguró que la participación de su país será "activa y muy constructiva", y agradeció la posición del bloque europeo contra el bloqueo de Estados Unidos a la isla.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, también ha sido invitado. Aunque su Gobierno ha confirmado la asistencia de una delegación venezolana, se desconoce si acudirá el mandatario o su mano derecha, Delcy Rodríguez. En cualquier caso, la representación de Caracas se enfrentará a la crítica de varios sectores, entre ellos los miembros del Partido Popular Europeo (PPE), que han demandado que se ponga en manos de la Justicia tanto a Maduro como a Rodríguez tan pronto como aterricen en Bruselas.
Ambos regímenes, sumados al del nicaragüense Daniel Ortega, han exigido la exclusión del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien había sido inicialmente invitado por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, según había afirmado el propio Zelenski en una rueda de prensa. Un alto oficial de la UE confirmó el viernes off the record que el mandatario ucraniano no asistirá a la cumbre UE-CELAC. Tampoco está en la agenda la cuestión de la agresión rusa a Ucrania, sobre la que algunos Estados invitados ―entre ellos Cuba, Venezuela y Nicaragua― se posicionan a favor de Moscú.
Bloqueo económico a Mercosur
Otro tema fuera de la agenda pero que los líderes de los países sudamericanos de la CELAC esperan discutir en los pasillos con sus homólogos europeos es el posible tratado de libre comercio entre Mercosur y la UE. Este proyecto, que lleva años fraguándose, perdió la oportunidad de consolidarse en la última cumbre de la organización económica sudamericana, celebrada el pasado 4 de julio en Puerto Iguazú (Argentina).
En Puerto Iguazú, Argentina, Brasil y Paraguay convinieron en no aceptar la oferta de acuerdo la UE dadas las exigencias climáticas que Bruselas pedía de estos países. Uruguay, el cuarto miembro en discordia, salió cabizbajo de una reunión en la que al presidente Luis Lacalle Pou le habría gustado impulsar las relaciones economicas entre ambas regiones.
Financiación climática
Durante la cumbre, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) hará oficial la financiación de 800 millones de euros para proyectos de acción climática en Argentina, Brasil y Chile. "Todos los proyectos forman parte de la iniciativa Global Gateway de la Unión Europea, que respalda proyectos que contribuyen a mejorar la conectividad mundial y regional en los sectores digital, climático, de transporte, sanitario, energético y educativo", señaló el BEI en un comunicado.
Además, en un foro celebrado el viernes, antes de la cumbre, el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, anunció que la Comisión Europea iniciará negociaciones para acordar un nuevo memorando de entendimiento conjunto con los países de la CELAC para prevenir desastres naturales. Lenarcic mencionó el compromiso de Bruselas de estrechar lazos con la región más afectada por la crisis climática y ecológica, donde "las catástrofes no harán sino empeorar a medida que se avance en la crisis climática".
El liderazgo de España
La cita de esta semana lleva la firma del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. El encuentro, al que asistirán 61 jefes de Estado y de Gobierno, inaugura de algún modo la presidencia española del Consejo de la UE, que perdurará hasta finales de año.
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El Gobierno de España ha mostrado su compromiso con avanzar las iniciativas y propuestas de cooperación actuales entre la UE y el hemisferio americano. Nadia Calviño, vicepresidenta primera de España, dijo el viernes que la cumbre de esta semana proporcionará una "ocasión importante" para los acuerdos comerciales que el bloque europeo negocia con esa región y que serían "muy beneficiosos" para ambas partes, informa Efe.
Calviño aseguró que España está "colaborando muy estrechamente con la Comisión Europea para tratar de culminar los tres acuerdos comerciales que están en marcha con América Latina: Chile, México y Mercosur".