El monumento de la Madre Patria de Kiev, una de las estatuas más monumentales de Europa por sus 62 metros de altura, ya luce el tryzub ―el tridente nacional ucraniano―, después de que el Gobierno de Volodímir Zelenski decidiera reemplazar la hoz y el martillo soviéticos por este emblema nacional. La iniciativa, que cambia también el nombre de la estatua por 'Madre Ucrania', responde a una medida tomada en mayo por el Parlamento de 'limpiar' de simbología imperial rusa o soviética los monumentos del país.
Los símbolos comunistas aparecían en el escudo que sujeta la figura rodeados de una guirnalda de mazorcas de maíz. Las piezas retiradas serán entregadas al Museo de la Historia de Ucrania en la Segunda Guerra Mundial y el emblema soviético será reemplazado por el tridente nacional ucraniano. El tridente, de 500 kilos, lo ha costeado Rinat Ajmetov, el hombre más rico de Ucrania y propietario del club de fútbol Shakhtar Donetsk, según el medio local Ukrainska Pravda.
El resto de las operaciones de reemplazo, que se empezaron a ejecutar el pasado mes de julio con un presupuesto de 28 millones de grivnas (690.000 euros), están íntegramente financiadas con aportaciones privadas, según declaró en mayo el entonces ministro de Cultura, Oleksander Tkachenko.
Aunque la instalación del tridente en el escudo de la Madre Ucrania ha llegado a un nivel avanzado, las operaciones no están aún completadas. Se espera que la sustitución esté lista antes del Día de la Independencia, que se celebra el próximo 24 de agosto, de acuerdo con Efe.
En un comunicado, el Ministerio de Cultura ucraniano defiende "que este cambio será el principio de una nueva era del renacimiento de nuestra cultura y nuestra identidad, el final de los símbolos y narrativas soviéticos y rusos". El órgano cultural del Gobierno también ha sostenido que el 85% de la población aprueba la medida.
La estatua, inaugurada en 1981 como símbolo de la victoria sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial, tiene 102 metros de altura contando su pedestal y 450 toneladas de peso. Es uno de los monumentos más emblemáticos de Kiev y representa a una mujer con un escudo en una mano y una espada en la otra.
El cambio cultural hacia una identidad propia ucraniana más fuerte no es nuevo. En los últimos años, la inclinación política hacia Occidente de Ucrania ha quedado grabada en la arquitectura nacional. Durante la Revolución de Maidan de 2014, los manifestantes derribaron estatuas de Vladimir Lenin, rechazando el autoritarismo y el comunismo y exigiendo lazos más estrechos con la Unión Europea.
Ucrania prohibió los símbolos soviéticos en 2015, un año después de que Rusia se anexionara Crimea y apoyara a los separatistas en el este del país. En todo el país, se derribaron cientos de estatuas de poetas rusos y generales soviéticos, y se eliminaron murales de arte público y propaganda.
Miles de calles que antes llevaban el nombre de líderes del partido soviético o generales recibieron nombres relacionados con la historia nacional, ucranianos destacados o amigos del pueblo ucraniano, como el difunto senador estadounidense John McCain. Además, más de un 3% de las ciudades y pueblos cambiaron de nombre en lo que se conoció como la descomunización del país.