El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, intervino ayer por primera vez en persona ante los los líderes mundiales reunidos en la Asamblea General de la ONU (Nueva York, Estados Unidos). En su comparecencia acusó a Rusia de cometer un delito de genocidio al secuestrar a decenas de miles de niños ucranianos.
Zelenski aseguró que tiene pruebas de que "grupos terroristas están raptando a decenas de miles de niños para ejercer presión a sus familias". El líder ha señalado que los menores están siendo llevados a territorios ocupados y deportados a Rusia, donde les están "adoctrinando para que odien a Ucrania".
Las armas nucleares han sido otro de los puntos clave del discurso. "El siglo XX enseñó al mundo que tenía que contenerse en el uso de las armas nucleares, no proliferarlos, no amenazar con usarlos, sino promover un desarme nuclear completo", ha dicho el ucraniano. "Les puedo decir que francamente esta es una buena estrategia, pero no puede ser la única para proteger al mundo de la guerra final", ante lo cual se ha cuestionado si "precisamente vamos a reducir ahora las armas nucleares cuando Rusia está incrementando la suyas".
Zelenski recibió aplausos cuando tomó su lugar en el atril de las Naciones Unidas. "Ucrania está haciendo todo lo posible para garantizar que, tras la agresión rusa, nadie en el mundo se atreva a atacar a ninguna nación", enunció. "Se debe frenar el uso de armas, se deben castigar los crímenes de guerra, las personas deportadas deben regresar a sus hogares y el invasor debe regresar a su propia tierra", sentenció.
El presidente ucraniano insistió en la necesidad de conseguir unidad entre las naciones, para acabar con la invasión de Rusia. "Tenemos que detenerlo. Debemos actuar unidos para derrotar al agresor y concentrar todas nuestras capacidades y energía en abordar estos desafíos", dijo a la Asamblea General. Mientras tanto, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, revisaba su teléfono móvil y esbozaba esporádicamente una ronrisa.
Además, acusó a Putin de manipular los mercados mundiales de alimentos, buscandoel reconocimiento internacional de la propiedad de las tierras arrebatadas a Kiev. "Tuvimos que luchar para llevar nuestros alimentos a más de 40 naciones. Era necesario que nuestro cereal estuviera disponible en los mercados de Argelia España, Indonesia o China", no obstante reclamó al resto de naciones su "suma".
El año pasado, Zelenski presentó un plan de 10 puntos -que incluían la restauración de la integridad territorial de Ucrania, la retirada de las tropas rusas, el cese de las hostilidades y la restauración de las fronteras estatales de Ucrania-. Este año ha anunciado que se encuentra trabajando para crear una cumbre de paz, a la que invitó a "todas aquellas naciones que no piensan tolerar una sola agresión más".