"No podemos acoger a toda la miseria del mundo". Así se ha referido el presidente francés, Emmanuel Macron, al ser preguntado este domingo sobre cómo abordar la inmigración que llega a Europa. El pápa reclamó "esfuerzos" a Francia y a los dirigentes europeos la semana pasada para acoger a inmigrantes y Macron ha sido claro: "Hacemos nuestra parte".

"El pápa tiene razón en pronunciarse en contra de la indiferencia" sobre la cuestión migratoria, afirmó el mandatario galo en una entrevista en los canales franceses TF1 y France 2 este domingo. En referencia a la llegada masiva de inmigrantes a la isla italiana de Lampedusa, Macron ha pedido "no dejar a los italianos sólos" y promover una respuesta europea para abordar la cuestión de manera "coherente con los países de origen y los lugares de tránsito". 

En concreto, Macron cree que "los europeos debemos condicionar mejor nuestra ayuda a una política responsable en materia de inmigración". "Debemos decirles: 'os ayudamos en proyectos para dar oportunidades económicas a la población pero debéis ayudarnos a desmantelar en vuestros países las redes que hacen que la gente abandone su país'. Y, sobre todo, deben cooperar mucho mejor cuando los inmigrantes retornan", explicó el presidente francés. 

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Macron desea que Europa proponga llevar a las costas de estos países "estudios, expertos, equipos, material etc. para desmantelar a estos contrabandistas" en el marco de una cooperación "respetuosa". "Hay que poner más recursos en estos países de tránsito, ofrecerles asociaciones para evitar las salidas, porque es en el mediterráneo donde la gente asume todos los riesgos", ha explicado el presidente de la República.

El Senado francés revisará en noviembre el proyecto de ley de inmigración y Macron espera que el proceso tenga un "compromiso inteligente" con la regularización de los sin papeles para los empleos en tensión. "No hay que ser hipócritas, hay trabajos que tienen a muchos hombres y mujeres inmigrantes y que a menudo están en situaciones precarias desde hace años", ha aseverado. 

Meloni, interesada 

Por su parte, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, recibió este domingo con "gran interés" la propuesta del presidente francés de condicionar la ayuda al desarrollo a los países africanos que sean "responsables" con la inmigración.

"Acojo con gran interés la propuesta de colaboración del presidente francés Emmanuel Macron sobre el tema de la lucha contra la inmigración ilegal", dijo la líder ultraderechista italiana en un comunicado poco después de la declaración del mandatario galo.

Meloni consideró "evidente" que Italia, Francia y la Unión Europea "deban actuar juntas en el apoyo a los países del origen de los migrantes y para ayudar a los países de tránsito a desmantelar las redes criminales de los traficantes de seres humanos".

"Es la dirección que el Gobierno italiano ha emprendido y que quiere mantener juntos a las instituciones europeas y a sus propios aliados europeos", terminó la primera ministra.

En lo que va de año han desembarcado en las costas del país 132.867 inmigrantes, el doble que en el mismo periodo de 2022 (69.498) y el triple que en 2021 (43.756), según datos del Ministerio del Interior actualizados el pasado viernes.

La idea de Macron llega mientras Roma se queja del bloqueo de los inmigrantes que llegan a la frontera italo-francesa y que quedan atrapados en el municipio italiano de Ventimiglia (noroeste).

De hecho, el ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, viajará esta semana a Francia y Alemania para pedir algunas explicaciones sobre la gestión de estos países en materia migratoria.

El también vicepresidente del Gobierno tiene previsto tratar la situación en Ventimiglia mañana lunes en París con su homóloga Catherine Colonna y el jueves llegará a Berlín para hablar con la titular de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, "sobre la decisión del Gobierno alemán de financiar las ONG" que rescatan inmigrantes en el Mediterráneo, según anticipó hoy en la televisión pública RAI.