Butacas de cine y asientos del metro y el tren. La última plaga de chinches de cama que sufre París se ha extendido más allá de los colchones donde se suele instalar. Desbordado por la situación, el Ayuntamiento capitalino ha pedido ayuda al Estado francés.
Estos minúsculos parásitos del tamaño de una pepita de manzana han generado una auténtica "psicosis" entre los habitantes de la principal ciudad francesa, tal y como refleja la revista Libération en su portada de este lunes.
Aunque todavía no hay datos actualizados sobre el alcance de esta plaga, los relatos de vecinos, de las empresas de desinfección y de los usuarios de cines y del transporte público han puesto en alerta a las autoridades.
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La ciudad de París, una de las más densamente pobladas de Europa, está especialmente preocupada por el alcance de los chinches, a menos de un año de que reciba los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en el verano de 2024.
"Los chinches de cama son un problema de salud pública y tienen que ser declarados como tal. Es necesario que el Estado reúna de manera urgente a los actores implicados para poner en marcha un plan de acción a la altura de ese azote", dijo a Efe el vicealcalde de París, Emmanuel Grégoire.
"Hay que entender que en realidad
Grégoire, lugarteniente de la alcaldesa socialista Anne Hidalgo, envió una carta a la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, para pedirle la organización de un "congreso nacional" sobre las plagas y exigió que la agencia regional de salud asuma "el costo financiero" de las desinfecciones, pero también "el psicológico".
"Estamos preocupados porque es una especie invasiva. Si no abordamos el problema desde la raíz, podemos resultar desbordados", advirtió el número dos de Hidalgo, quien propuso que en los seguros de las viviendas ―obligatorios en Francia― se incluya también una claúsula sobre el riesgo de chinches.
Mientras que el Ayuntamiento de izquierdas de París espera una respuesta de parte del Gobierno francés ―de signo liberal y con el que tiene relaciones tirantes―, el ministro de Transportes, Clément Beaune, anunció que reunirá la próxima semana a los operadores de trenes y metros parisinos (en la línea 8 se constataron la presencia de chinches). "Tenemos que actuar en favor de un mejor servicio para los usuarios, para proteger y tranquilizar", indicó en las redes Beaune.
Acostumbrada a varios tipos de plagas, como las de roedores, París es un gran mercado para las empresas de desinfección. En el caso de los chinches pueden llegar a cobrar 250 euros por un pequeño apartamento. De acuerdo con el último conteo oficial, que data de junio de 2023, el 11% de los hogares franceses estaban afectados por los chinches de cama.
¿Cómo evitar que estos minúsculos parásitos de entre 5 y 7 milímetros se instalen en una vivienda particular? "La limpieza no evita por sí sola una primera infección, pero sí que es cierto que una buena higiene y una detección rápida evitan las grandes infecciones", según el Ministerio de Sanidad de Francia, quien actualizó esta semana una guía sobre cómo actuar en caso de infección de chinches.
Estos insectos, que actúan especialmente por las noches para poder alimentarse de la sangre de las personas y que se reproducen fácilmente, estuvieron erradicados a mediados del siglo XX, hasta que a finales de los 90 regresaron al país. Para Sanidad, los motivos de su vuelta no se conocen completamente, aunque el aumento de viajes y la resistencia a insecticidas son dos de las hipótesis manejadas.