En una reunión urgente y extraordinaria a raíz del ataque terrorista de Hamás contra Israel, los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete han acordado por "abrumadora mayoría" mantener o incluso aumentar la asistencia financiera a los palestinos. Una decisión que supone rechazar de plano la propuesta de congelar de inmediato los fondos formulada por el comisario de Política de Vecindad, el húngaro Olivér Várhelyi (muy próximo a Viktor Orbán), que ya había sido desautorizado por la presidenta Ursula von der Leyen.
Los Veintisiete han reiterado que Israel tiene derecho a defenderse tras el brutal ataque de Hamás, pero le piden que lo haga respentando el derecho humanitario internacional. El jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, sostiene que algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno de Benjamin Netanyahu (en particular el corte del suministro de luz, electricidad y alimentos a Gaza) incumplen el derecho internacional.
"Israel tiene derecho a defenderse, pero debe hacerlo de acuerdo con el derecho internacional, con el derecho humanitario. Algunas decisiones van contra este derecho internacional (...) Algunas de las medidas (de Israel) -y la ONU también lo ha dicho- como cortar el agua, cortar la electricidad o cortar los alimentos a una masa de civiles van en contra del derecho internacional", ha dicho Borrell en rueda de prensa al término del encuentro, que ha durado poco más de dos horas.
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"El derecho de defensa debe ejercerse dentro del derecho internacional, que todo el mundo tiene que respetar", ha insistido el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común. Respetar el derecho humanitario internacional, ha proseguido, "significa que no se bloquee el suministro de agua, alimentos o electricidad a la población civil en Gaza".
"No todos los palestinos son terroristas. Así que un castigo colectivo contra todos los palestinos será injusto e improductivo. Iría contra nuestros intereses y contra los intereses de la paz", sostiene Borrell.
A la reunión de los Veintisiete -que se ha celebrado en formato híbrido porque Borrell y algunos ministros se encontraban en Omán con el fin de asistir a un encuentro con los países del Golfo y el resto se han sumado por videoconferencia- habían sido invitados los ministros de Exteriores de Israel y de la Autoridad Palestina. Pero al final ninguno de los dos ha participado.
"Ha habido una abrumadora mayoría de Estados miembros, con quizá dos o tres excepciones, que han dicho claramente que la cooperación con la Autoridad Palestina debe continuar, que la financiación debe mantenerse y que los pagos no deben interrumpirse", ha relatado Borrell. Suecia ha sido uno de los países que ha anunciado este martes que congela temporalmente su ayuda bilateral a Palestina.
"Sí, la Comisión propone una revisión. Algunos Estados miembros también quieren hacer una revisión con el fin de asegurar que no hay ningún vínculo entre nuestro apoyo y las actividades terroristas de Hamás. Pero esta revisión no debe ser una excusa para retrasar la puesta en práctica de nuestra cooperación. Tiene que hacerse rápidamente", reclama el jefe de la diplomacia comunitaria.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, durante su rueda de prensa de este martes en Muscat
Si se descubriera que la UE ha estado financiando a Hamás (que está en la lista de organizaciones terroristas comunitaria y con la que Bruselas no mantiene contactos políticos desde 2007) "alguien tendría que asumir responsabilidad política por ello", admite Borrell. Pero a la vez se muestra convencido de que eso no ha ocurrido.
"Nuestra voluntad es seguir apoyando a la Autoridad Palestina, que es algo completamente diferente de Hamás. Sería un gran error en este momento crítico detener nuestro apoyo a la Autoridad Palestina porque sería el mejor regalo que le podríamos hacer a Hamás, y pondría en riesgo nuestros intereses y nuestra colaboración con el mundo árabe", ha insistido el Alto Representante.
Borrell ha admitido que, desde que el comisario húngaro anunció el lunes la suspensión de las ayudas a los palestinos, "ha habido una avalancha de gente preguntado por los motivos y pidiendo a la UE que mantenga su apoyo".
Durante la videoconferencia de este martes, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha aprovechó su intervención para marcar una distinción muy clara entre la población palestina, la Autoridad Palestina y Hamás. "La población palestina depende de nuestro apoyo y, por eso, cortarlo sería totalmente contraproducente. Tenemos un deber hacia la población palestina, no podemos abandonarlos", ha dicho, según informan fuentes diplomáticas.
"Estoy a favor de que haya un procedimiento de revisión de todas las ayudas europeas, pero no estoy a favor de que haya una suspensión", ha dicho este martes el presidente francés, Emmanuel Macron. "No debemos confundir la lucha contre el terrorismo con el derecho humanitario más elemental, el apoyo a la población civil. De lo contrario corremos el riesgo de que se instale en la región un apoyo popular a las acciones terroristas más extremas", ha subrayado.
Lo ha hecho en una rueda de prensa conjunta con Olaf Scholz en Hamburgo. El canciller alemán se ha mostrado mucho más cauto sobre la ayuda a los palestinos. "Hay que garantizar que no estamos apoyando a ninguna estructura que esté ligada al terrorismo. Estamos convencidos de que no es así, pero es algo que se debe reexaminar", ha dicho.
¿Cuál es el importe de los fondos europeos en juego? Por un lado está la ayuda humanitaria urgente, que en ningún caso se toca, y que asciende ya a 27,5 millones de euros en 2023. Por otro lado está la asistencia al desarrollo adjudicada a Palestina, que en el periodo entre 2021 y 2023 se situó en 681 millones de euros, de los cuales 463 millones ya se han gastado. Para este año, Bruselas estudia destinar 178 millones extra a los palestinos.
Borrell ha defendido que la UE debe aumentar la cooperación con el mundo árabe para revitalizar las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos y frenar el "círculo vicioso de violencia" en la región. Los Veintisiete mantienen su apoyo a una solución basada en dos Estados porque "no conocemos otra". "Tenemos que trabajar por hacerla viable, aunque parece más lejos que nunca", ha afirmado el Alto Representante.