El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, ha pedido este lunes una tregua humanitaria en la guerra entre Israel y Hamás con el fin de facilitar la entrada a la Franja de Gaza de ayuda y sobre todo de combustible para alimentar las centrales eléctricas y las desalinizadoras de agua.
"Personalmente, considero que se necesita una pausa humanitaria con el fin de que la ayuda humanitaria entre y se distribuya en Gaza", ha dicho Borrell a su llegada a la reunión mensual de ministros de Exteriores de la UE que se celebra este lunes en Luxemburgo. A su juicio, una pausa humanitaria debería significar también los ataques con cohetes de Hamás, así como la liberación de los rehenes secuestrados.
El Alto Representante para la Política Exterior de la UE se suma así al llamamiento del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que también ha reclamado una pausa humanitaria en Gaza. Sin embargo, los países de la Unión Europea están divididos sobre la petición de un alto el fuego. Es una reivindicación que ha defendido la Eurocámara y también países como Bélgica, Luxemburgo, Irlanda o España.
De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamó este domingo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y le reclamó un "alto el fuego humanitario" con el fin de garantizar la protección de todos los civiles y facilitar que la ayuda humanitaria llegue a la población de Gaza.
"Este es el momento de un alto el fuego, es el momento de detener esta violencia. Y una vez que se detenga la violencia, que es ahora mismo nuestro principal objetivo, tenemos que mirar al futuro. Y la auténtica solución es un Estado palestino reconocido por la comunidad internacional, viviendo en paz y buena vecindad con el Estado de Israel", ha defendido en Luxemburgo el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
"La alternativa, si no, es más muertes de civiles, más ataques terrorisas e incluso la posibilidad de una extensión de la violencia a Cisjordania o a Líbano, lo cual tendría consecuencias más graves que las que estamos viendo ahora mismo", insiste Albares.
En contraste, otros Estados miembros como Alemania o Italia consideran que es prematuro reclamar ahora una tregua y sostienen que la prioridad es insistir en el derecho de Israel a la autodefensa tras el brutal ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre, dentro de los límites del derecho internacional. "Sólo habrá paz y seguridad para Israel y los palestinos si se lucha contra el terrorismo", ha argumentado la ministra de Exteriores de Alemania, la verde Annalena Baerbock.
"No podemos decirle a Israel que no se defienda mientras Hamás continúa lanzando misiles contra las ciudades, no apuntando a las bases militares sino a las ciudades de forma indiscriminada. Desde este punto de vista, me parece difícil poder pedir a Israel que no se defienda. Debe ser una defensa proporcionada, pero no podemos decirle a Israel que no se defienda mientras Hamás y Hezbolá continúan lanzando misiles contra el país y la población civil", ha dicho el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani.
Borrell ha dado a entender que no espera un acuerdo sobre la tregua humanitaria entre los ministros, sino que esta cuestión tendrá que resolverse a nivel de jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que se celebra el 26 y 27 de octubre. En la última declaración pactada por los líderes de la UE la semana pasada no se recoge la petición de un alto el fuego.
El jefe de la diplomacia comunitaria ha celebrado que durante el fin de semana hayan podido entrar alrededor de 40 camiones de ayuda humanitaria a Gaza (20 el sábado y otros 20 el domingo) a través del paso de Rafah con Egipto, pero ha subrayado que este ritmo es "insuficiente", ya que lo normal sería que entraran 100 diarios.
"Se necesita ayuda humanitaria y también se necesita combustible para hacer funcionar las centrales eléctricas y las desaladoras. De lo contrario, no habrá agua ni electricidad. Y sin agua ni electricidad, los hospitales apenas pueden trabajar. Se necesita más ayuda, más rápida y en particular las cosas básicas que permitan restablecer el suministro de agua y electricidad", ha insistido el Alto Representante.
¿De quién es la culpa de que la ayuda humanitaria entre con cuentagotas, de Israel o de Egipto?, le han preguntado a Borrell. "En este momento, Egipto está dispuesto a dejar que entren todos los camiones que están haciendo cola. No quiero culpar a nadie, pero el hecho es que no están entrando", ha respondido.
A más largo plazo, el jefe de la diplomacia de la UE reclama revitalizar las negociaciones políticas entre israelíes y palestinos. "El proceso de paz ha quedado olvidado durante demasiado tiempo. Las grandes potencias se han olvidado del problema palestino, pensado que se resolvería por sí mismo o que no importaba", ha lamentado el jefe de la diplomacia comunitaria.