Decenas de aficionados a los automóviles antiguos se dieron cita este fin de semana en la tradicional 'Carrera de coches veteranos de Londres a Brighton', considerado el evento automovilístico más antiguo del mundo, en el que, además, participan vehículos con más de 100 años de historia. En concreto, los coches, motocicletas o bicicletas antiguos que compiten tienen que haber sido construidos antes de 1905 como requisito para poder participar.
Los conductores realizan un recorrido de 87 kilómetros que comienza en Hyde Park (Londres) y finaliza en Brighton. Los participantes solo pueden realizar una parada a mitad de trayecto, en la ciudad de Crawley. Una vez finalizado el recorrido, en Preston Park, un suburbio de Brighton, los coches se dirigen al paseo marítimo de la ciudad, donde se celebra otro gran evento automovilístico, las Pruebas de Velocidad de Brighton.
El evento no pretende ser una carrera, sino una gran celebración para los aficionados a los vehículos antiguos y un testimonio del ingenio de los pioneros del automóvil. De hecho, la organización no publica el orden de llegada de los participantes, que no pueden superar una velocidad media de 32 km/h. Muchos de los 'corredores', incluso, no logran finalizar el recorrido. Los que tienen la fortuna de cruzar la línea de meta reciben, como premio, una medalla.
El evento automovilístico más antiguo del mundo
El evento, organizado por la Royal Automobile Club, se celebra el primer domingo de noviembre. La primera carrera tuvo lugar el 14 de noviembre de 1896, bajo el nombre de "Carrera de la Emancipación". El motivo era celebrar la recién aprobada Ley de Locomotoras en Carreteras de 1896, que abrió el camino para una legislación de automovilismo liberalizada.
Antes de la aprobación de esta ley, los automóviles debían ser precedidos por un hombre que llevaba una bandera roja, lo que obstaculizaba considerablemente su desarrollo. Con esta norma, además, aumentaba el límite de velocidad a 23 km/h.
A lo largo de toda su historia, este evento tan solo se ha visto interrumpido en dos ocasiones: por la Segunda Guerra Mundial, debido al racionamiento de gasolina, y en 2020, por la pandemia de la covid-19.
Este año, la carrera ha vuelto a reunir a entusiastas y nostálgicos del motor de todo el mundo, unidos por su afición por los vehículos antiguos y su pasión compartida por la historia del automovilismo.
Modelos con más de un siglo de historia
Modelos con más de un siglo de historia han participado este año en este legendario evento del automóvil, pasando por puntos emblemáticos de la capital inglesa como el Bing Beng o el Palacio de Buckingham. En esta ocasión, una de las principales atracciones del evento han sido dos coches 'estrella' del cine, originales de la película Genoveva, de 1953: un modelo Darracq y un Spyker.
Otro de los peculiares participantes ha sido el Dreadnought, una motocicleta con una historia legendaria. Construida en 1903 por Harold Oily Karslake, ingeniero jefe del famoso corredor y fabricante de motocicletas George Brough, fue delegada al Vintage Motor Cycle Club (VMCC) en la década de 1950. Se cree que es la primera moto del mundo construida específicamente para la competición. Además, también ha competido una bicicleta Raleigh de una sola velocidad de 1901, pilotada por Phil Kirby, un ciclista de ciclocrós experimentado.
El primer vehículo en cumplir con el trayecto, que ganó una noche y una cena en el Royal Automobile Club en Pall Mall, fue el modelo Daimler (1897), propiedad de Tim Summers.
Todos los vehículos que participan en la carrera comparten que, pese a tener una mecánica arcaica, reflejan el ingenio de la época y encarnan el espíritu y la innovación de los primeros automóviles. Además de los legendarios modelos, algunos participantes compiten vestidos con prendas de estilo victoriano o eduardiano tardío.
La reina Isabel II, entre los participantes a lo largo de la historia
A lo largo de estos años, muchos pilotos de carreras famosos y distintas celebridades han participado en el evento. En 1968, la carrera contó con la participación del príncipe Rainiero y la princesa Grace de Mónaco, en un De Dion-Bouton de 1903. Ese año también participó el piloto británico Stirling Moss, que conducía un Mercedes de cuatro cilindros de 1903.
En 1971, la reina Isabel II fue pasajera en un Daimler de 1900 que perteneció originalmente a su bisabuelo, el rey Eduardo VII, y que en su día condujo su padre, el rey Jorge VI. Además, un participante habitual de este evento es el príncipe Miguel de Kent, quien estuvo presente también este año entre la multitud.