La Comisión de Ursula von der Leyen ha propuesto este miércoles el duodécimo paquete de sanciones contra el Kremlin por su guerra de agresión contra Ucrania, cuya principal novedad es prohibir las importaciones de diamantes procedentes de Rusia.
El Ejecutivo comunitario plantea además endurecer el tope al precio del petróleo ruso (actualmente fijado en 60 dólares por barril) tras constatar que está siendo ignorado por la flota de petroleros en la sombra de Rusia.
Los embajadores de los 27 empezarán a discutir el nuevo paquete de sanciones el viernes, con el objetivo de aprobarlas antes de fin de año. Las nuevas medidas restrictivas contra Moscú tienen que ser aprobadas por unanimidad y la gran incógnita es qué hará la Hungría de Viktor Orbán, el principal aliado de Vladímir Putin en la UE.
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Según denuncia Bruselas, Moscú financia en parte la guerra en Ucrania gracias al comercio de diamantes, que representa un volumen de negocios de entre 4.000 y 5.000 millones de dólares al año.
La prohibición se aplicará a partir del 1 de 2024 a las importaciones directas de diamantes desde Rusia, mientras que para los diamantes rusos tallados en otros países entrará en vigor a partir de septiembre, según ha adelantado AFP.
Hasta ahora, Bélgica -una de las mayores potencias mundiales de comercialización de diamantes- se había resistido a la prohibición de los diamantes rusos con el argumento de que sería muy fácil eludirla, enviando las piedras preciosas a través de países como India o Emiratos Árabes Unidos.
Por eso, en los últimos meses se ha diseñado un sistema de trazabilidad con el fin de garantizar que los diamantes rusos no acaben en los mercados del G7, sino que sólo se comercialicen joyas de países aliados.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha propuesto además incluir en la lista negra de sanciones a más de 120 personas y entidades adicionales por su papel en socavar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
Entre los nuevos sancionados se incluyen responsables rusos de los sectores militar, de defensa y de tecnologías de la información, así como otros operadores económicos importantes.
Las medidas propuestas están dirigidas contra quienes han orquestado las recientes "elecciones" ilegales en los territorios de Ucrania que Rusia ha ocupado temporalmente, a los responsables de la "reeducación" forzada de niños ucranianos y a los actores que difunden desinformación y propaganda en apoyo de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.