Al menos una persona ha muerto y otras dos han resultado heridas este sábado después de que un individuo atacara a transeúntes armado de un cuchillo y un martillo en la zona de Grenelle, próximo a la Torre Eiffel de París, informó el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Según Le Monde, el atacante habría gritado "Allahu akbar" (Alá es grande) en el momento en el que se produjo su detención. La Fiscalía Nacional Antiterrorista asumió este sábado la investigación por el ataque.
Según la prensa francesa, el fallecido es un turista con nacionalidad alemana y filipina que fue encontrado apuñalado en la espalda y el hombro en el emblemático puente sobre el Sena de Bir-Hakeim, informa Efe. El herido, un turista inglés, recibió golpes en la cabeza con un martillo mientras paseaba con su mujer e hijo en la Avenida presidente Kennedy.
La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, dio por hecho que el ataque parisino se trata de un nuevo ataque terrorista, mes y medio después del último en Arrás (norte), donde un yihadista con pasaporte ruso acuchilló a un profesor de liceo.
"Saludo la valentía y el profesionalismo de nuestras fuerzas del orden y nuestros servicios de socorro. No cederemos un palmo ante el terrorismo. Nunca", dijo Borne.
"La policía acaba de detener valientemente a un agresor que atacaba a unos transeúntes en París, en los alrededores del Quai de Grenelle. Una persona murió y un herido fue atendido por los bomberos de París. Por favor, eviten el sector", detalla el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
El ministro dio detalles sobre la identidad del asaltante:Armand Rajabpour-Miyandoab, un franco-iraní nacido en 1997 en Neuilly-sur-Seine (afueras de París) y ya condenado en 2016 a cinco años de cárcel (incluído uno de prisión suspendida) por un ataque frustrado por las autoridades francesas.
"Por ese motivo estaba ya fichado por nuestros servicios secretos", refirió Darmanin, quien detalló que el joven estaba bajo medicación por los "serios problemas psiquiátricos", aunque la habría dejado hace varios meses, explica Le Figaro.
Según informa el Centro de Análisis del Terrorismo (CAT), recoge el citado medio, el atacante estaba relacionado con Abdoullakh Anzorov, el asesino de Samuel Paty, profesor asesinado el 16 de octubre de 2020 cerca de su colegio en Conflans-Sainte-Honorine. También se le vincula con Larossi Abbala, autor del doble asesinato, en junio de 2016, del policía Jean-Baptiste Salvaing y su compañera Vanessa Schneider en Magnanville.
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Como reveló el CAT el 16 de marzo de 2018, Armand Rajabpour-Miyandoab también estuvo en contacto con Adel Kermiche, el islamista que asesinó al padre Jacques Hamel, de 85 años. A este último lo degollaron el 26 de julio de 2016, al final de una misa ante tres monjas y un par de feligreses.
El atacante grabó un vídeo de protesta de dos minutos antes de actuar. En la pieza se declaraba "partidario del califato del Estado Islámico" promete "lealtad al califa Abu Hafs" y afirma actuar para "vengar a los musulmanes". Por el momento, los investigadores desconocen el momento en el que se filmó, pero se publicó en línea "al mismo tiempo" que el acto, según France24.
El titular de Interior dijo que, según las declaraciones de los policías que intervinieron, el joven "no soportaba que los musulmanes estuviesen muriendo en países como Afganistán y Palestina" antes de que fuese arrestado por la policía, que le neutralizó recurriendo a un táser.
"Envío todo mi pésame a la familia y a los seres queridos del ciudadano alemán fallecido esta tarde durante el atentado terrorista en París y pienso con emoción en las personas actualmente heridas y bajo cuidados", aseguró el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El presidente francés confrimó que la fiscalía nacional antiterrorista "será la encargada de esclarecer este asunto para que se pueda hacer justicia en nombre del pueblo francés".
El incidente se produce a menos de ocho meses de que la capital francesa acoja los Juegos Olímpicos, lo que podría suscitar dudas sobre la seguridad del acontecimiento deportivo mundial. París tiene previsto celebrar una ceremonia de apertura sin precedentes en el río Sena, a la que podrían asistir hasta 600.000 espectadores.
Desde 2012, los atentados yihadistas en Francia han matado a 273 personas, sumando a la de hoy, y herido a 1.200, sobre todo en 2015 y 2016.