El ataque yihadista en Francia, el último de una larga serie que pone en jaque los JJOO de París

El terrorista había finalizado su condena por intento de atentado en el año 2016 en el mes de junio, habiendo obtenido en su última revisión "una frágil evolución positiva". Armand, además de haber declarado en redes sociales su lealtad a Daesh, contaba con múltiples conexiones con otros yihadistas que consiguieron atentar en en el país galo años atrás. Entre ellos, Abdoullakh Anzorov, asesino del profesor Samuel Paty (2020); Larossi Abbala, autor del doble asesinato del policía Jean-Baptiste Salvaing y su compañera Vanessa Schneider (2016); y Adel Kermiche, yihadista que degolló al párroco Jacques Hamel (2016).

Un año después de que Daesh proclamara el califato en 2014 y que Abu Bakr al-Baghdadi pidiera la movilización y lealtad de todos los musulmanes, se produjo el ataque a la revista satírica Charlie Hebdo (el 7 de enero) matando a 12 personas. Un día más tarde, otro militante mató a una policía; seguido de la toma de rehenes en un supermercado -matando a cuatro de ellos- el 9 de enero. Con los JJOO se espera unas 600.000 personas se movilicen hasta la capital francesa, un evento que pondrá los sistemas de seguridad en el máxima alerta.

2015

El 13 de noviembre de 2015, once meses más tarde del ataque contra Charlie Hebdo, París fue sacudida por múltiples ataques con armas de fuego y bombas en diversos centros de entretenimiento de la ciudad (entre ellos la sala Bataclán). En esta ocasión 130 personas murieron y 368 resultaron heridas. Dos de los diez autores conocidos eran belgas y tres franceses, todos ellos fieles a Daesh, que se adjudicó la autoría.

2016

No fue hasta el 16 de junio cuando se produjo el siguiente ataque. Larossi Abbala, francés de origen marroquí y con enlaces con Armand Rajabpour-Miyandoab, mató a puñaladas a un comandante de policía y a su pareja, que también trabajaba para la policía, frente a su casa en un suburbio de París. El atacante dijo a la policía que estaba respondiendo a un llamamiento de Daesh.

Manifestantes en París con portadas de 'Charlie Hebdo' tras el asesinato de Samuel Paty. Efe

Niza fue el siguiente objetivo, en esta ocasión el modus operandi fue diferente. El 14 de julio de 2016, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, tunecino, atropelló con un camión pesado a una multitud que celebraba el Día de la Bastilla en Niza, matando a 86 personas e hiriendo a decenas más. De nuevo, reivindicado por Daesh.

Doce días más tarde, el 26 de julio, Malik Petitjean y Adel Kermiche -vinculados con Armand Rajabpour-Miyandoab- atentaron en nombre de Daesh en una iglesia en Normandía. En esta ocasión degollaron al sacerdote en plena misa y tomaron a varios feligreses como rehenes. Ambos fueron abatidos.

2018

Desde ese momento se produjo un 'parón yihadista', hasta marzo de 2018. El día 23 de dicho mes Redouane Lakdim, un franco-marroquí de 25 años y fichado por radicalización, mató a tres personas en el suroeste de Francia después de asaltar un automóvil, disparar contra la policía y tomar rehenes en un supermercado. Las fuerzas de seguridad irrumpieron en el edificio y lo mataron.

2019

En octubre de 2019, Mickael Harpon, un converso de 45 años y de origen martiniqués, que trabajaba en la jefatura de policía de París, mató a tres agentes y a un empleado civil antes de ser asesinado a tiros por la policía.

2020

A partir de ese momento se sucedieron una serie de atentados en el año 2020, comenzando el 3 de enero con un hombre abatido cerca de París tras amenazar con un cuchillo en un parque. Mató a una persona e hirió a dos más

El 25 de septiembre, un pakistaní mató a puñaladas a dos personas, cerca de la oficina de Charlie Hebdó; el 16 de octubre, Abdoullakh Anzorov, relacionado con Armand Rajabpour-Miyandoab, asesinó a Samuel Paty, profesor de secundaria en la localidad de Conflans-Sainte-Honorine; y el 29 de octubre, un atacante con un cuchillo decapitó a una mujer y mató a puñaladas a otras dos al grito de "Allahu Akbar", en una iglesia en Niza.

2023

El 11 de enero un hombre atacó e hirió a seis personas en la estación de tren Gare du Nord de París. Dejó un herido grave, antes de recibir varios disparos de agentes de policía fuera de servicio.

Poco después, el 22 de mayo, un individuo apuñaló mortalmente con un cuchillo de cocina a una enfermera e hirió a otro trabajador del hospital de Reims. En junio, un ciudadano sirio hirió a cuatro niños y a dos ancianos con un cuchullo en un parque de Annecy.

El 13 de octubre un profesor murió y otro resultó herido en un ataque con cuchillo en una escuela secundaria en la ciudad de Arras, en el norte de Francia. El presunto atacante era conocido por las agencias policiales y estaba en una lista de vigilancia estatal 'Fiche S' de personas conocidas como un riesgo potencial para la seguridad.

Seguridad en los Juegos Olímpicos de 2024

El ataque en el centro de París se produce menos de ocho meses antes de que la capital francesa sea sede de los Juegos Olímpicos y podría plantear dudas sobre la seguridad en el evento deportivo mundial. Con los JJOO se espera unas 600.000 personas se movilicen hasta la capital francesa, un evento que pondrá los sistemas de seguridad en el máxima alerta.

Jordan Bardella, presidente del partido de extrema derecha Agrupación Nacional de Marine Le Pen, el mayor partido de oposición en el parlamento, alegó en la red social X que "cómo un hombre en una lista de vigilancia, ya condenado por haber planeado un ataque, que era un notorio caso psiquiátrico, en el contexto actual, pudo caminar libre y armado un sábado por la tarde por las calles de París". 

No es nada nuevo que terroristas aprovechen eventos deportivos para expandir el terror. El pasado 16 de octubre, Abdesalem Lassoued, un yihadista que se había escapado de una prisión en Túnez, mató a tiros a dos personas en Bruselas.

Los disparos contra dos aficionados de fútbol suecos -justo antes del partido entre las selecciones de Bélgica y Suecia- renovaron el debate en Bélgica sobre los errores judiciales y administrativos en el seguimiento de las personas radicalizadas. Más concretamente, en lo que se refiere a los servicios de inmigración, aunque Lassoued no estaba en el radar de las autoridades.