El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, durante la cumbre de la OTAN de 2022 en Madrid.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, durante la cumbre de la OTAN de 2022 en Madrid. Reuters

Europa

El Parlamento de Turquía aprueba la candidatura de Suecia a la OTAN

La luz verde de Ankara pone todas las miradas sobre Budapest: Hungría es el único Estado miembro de la Alianza que no ha ratificado la adhesión sueca.

23 enero, 2024 21:15

El Parlamento turco ha ratificado la tarde del martes la adhesión de Suecia a la OTAN. El proceso, que ha estado abierto más de año y medio y se ha estancado en varios momentos del recorrido, se aceleró el mes pasado tras una conversación telefónica entre el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y el presidente estadounidense Joe Biden.

Estocolmo modificó su Constitución y sus leyes antiterroristas para atender las demandas turcas relacionadas con la seguridad nacional a cambio de su luz verde a la adhesión de Suecia a la alianza transatlántica. Sin embargo, una serie de obstáculos retrasaron la ratificación de Turquía, entre ellos que Ankara buscara garantías sobre su oferta pendiente de compra de 40 nuevos cazas F-16 a Estados Unidos, para lo cual la expansión de la OTAN se convirtió en una cuestión clave de política exterior tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.

Turquía, el miembro de la OTAN con el segundo ejército más grande después de EEUU, anunció su oferta para comprar 40 nuevos aviones de combate y cerca de 80 kits de modernización por 20.000 millones de dólares en 2021. El gobierno de Biden respaldó públicamente la venta el año pasado, pero el Departamento de Estado aún no ha notificado oficialmente al Congreso la transacción.

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Tras su llamada telefónica con Biden, Erdogan dijo que el dirigente estadounidense le aseguró que la venta se sellaría tras la ratificación por Turquía del ingreso de Suecia en la OTAN. La luz verde de Ankara pone ahora todas las miradas sobre Budapest: la Hungría de Viktor Orbán es el único Estado miembro de la Alianza que no ha ratificado la adhesión sueca.

Aun así, Ulf Kristersson ha celebrado la aprobación de Turquía. En una publicación en Twitter, a cuenta oficial del primer ministro sueco ha expresado: "Hoy estamos un paso más cerca de convertirnos en miembro de pleno derecho de la OTAN. Es positivo que la Gran Asamblea General de Turquía haya votado a favor de la adhesión de Suecia a la OTAN".

Suecia anunció su candidatura a ingresar en la OTAN en mayo de 2022, abandonando así su política de no alineamiento militar junto con Finlandia. Ambos Estados nórdicos fueron invitados oficialmente a la OTAN en junio de 2022 durante la cumbre de la alianza celebrada en Madrid. Las candidaturas de ambos países a la OTAN se consideraron en general como una medida para reforzar la seguridad en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.

Turquía, por su parte, presentó una serie de exigencias a cambio de su aprobación de la ampliación de la OTAN, ya que el proceso de toma de decisiones en la alianza de seguridad se basa en el consenso. Ankara exigió a los Estados nórdicos que aplicaran medidas enérgicas a gran escala contra los grupos e individuos que considera terroristas, incluidos los grupos kurdos, y que levantaran las restricciones de facto a las ventas de defensa que ambos países impusieron a Turquía por sus operaciones militares en el norte de Siria contra las Fuerzas Democráticas Sirias dirigidas por kurdos, el principal aliado de la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico.

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Tras el levantamiento del embargo de armas a Turquía, Finlandia se convirtió en miembro de la alianza en abril. Sin embargo, el proceso de adhesión de Suecia ha sido una saga aparentemente interminable. A pesar de que Estocolmo modificó sus leyes antiterroristas, así como su Constitución, para responder a las preocupaciones de Ankara, una serie de manifestaciones contra el gobierno turco por parte de activistas kurdos y las protestas por la quema del Corán celebradas en Suecia hicieron descarrilar el proceso.

Ankara también aprovechó la ocasión para plantear antiguas quejas contra sus aliados de la OTAN, como la falta de apoyo de la alianza en la lucha de Turquía contra el terrorismo. También sacó a relucir los embargos de armas de otros países de la OTAN, como Holanda y Canadá, y su oferta pendiente de adquisición de F-16 como parte de las negociaciones. En un esfuerzo por convencer a Ankara, la OTAN creó el puesto de coordinador especial para la lucha antiterrorista por primera vez en la historia. Holanda levantó el año pasado sus restricciones a las ventas de defensa a Turquía.