Un tribunal de San Petersburgo emitió el jueves una sentencia de 27 años de prisión para Darya Trepova, culpándola de proporcionar una bomba al bloguero militar Maxim Fomín, más conocido como Vladlen Tatarski. Este suceso ocurrió durante una reunión con sus seguidores en abril de 2023, resultando en la muerte inmediata de Fomín.
Trepova, de 26 años, fue declarada culpable de cargos que incluyen terrorismo, tráfico ilegal de dispositivos explosivos y falsificación documental. Tatarsky fue asesinado por una bomba hábilmente oculta en una estatuilla que le había regalado Trepova durante una charla que el bloguero ofrecía en un café de San Petersburgo.
Según declaró en el juicio, la joven rusa defiende que fue víctima de una trampa y que pensaba que la estatuilla contenía un dispositivo de escucha y no una bomba. La defensa de Trepova alegó que la joven actuaba bajo las órdenes de un hombre de Ucrania al que conocía como ‘Gestalt’ (forma en alemán), que le había estado enviando dinero e instrucciones durante varios meses antes del atentado, según informó Reuters.
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Asimismo, la joven manifestó que había seguido las instrucciones de Gestalt porque supuso que el objetivo de escuchar a escondidas a Tatarsky era averiguar más detalles sobre la guerra, algo a lo que ella se oponía. De hecho, la defensa argumentó que Trepova también era una víctima, ya que al encontrarse a escasos metros de Tatarsky, corría el riesgo de resultar herida o muerta.
"Siento un gran dolor y vergüenza de que mi credulidad y mi ingenuidad condujeran a consecuencias tan catastróficas. No quería hacer daño a nadie", declaró ante el tribunal a principios de esta semana. "Siento especial dolor y vergüenza de que un acto terrorista fuera llevado a cabo por mis propias manos".
La fiscalía, por su parte, argumentó que la joven conocía la existencia de la bomba y actuó “deliberadamente con el objetivo de desestabilizar a la Federación Rusa y desacreditar la operación militar especial”, recogió Reuters. El ministerio público pedía 28 años de prisión para ella.
Moscú acusó inmediatamente después del atentado a Ucrania, a la que culpa de haber organizado el asesinato. Tatarsky formaba parte de un grupo de destacados blogueros que había ganado una gran audiencia en Internet como animador de la guerra de Rusia en Ucrania.
Altos cargos ucranianos no han reivindicado ni negado su implicación en la muerte del bloguero, aunque el asesor presidencial Mykhailo Podolyak calificó el suceso como un acto de “terrorismo interno”.
Después del atentado, Trepova declaró haber entrado en pánico y sabiendo que se arriesgaba a ser detenida, ignoró las instrucciones de Gestalt de dirigirse al aeropuerto y coger un vuelo. En cambio, llamó a su marido, que pidió a un amigo suyo, Dmitry Kasintsev, que la dejara quedarse en su piso esa noche. Allí fue detenida un día después.
El jueves, Kasintsev también recibió una condena de un año y nueve meses por colaborar en su ocultamiento, a pesar de las afirmaciones de Trepova de no haberlo visto nunca y de que él no tuviera ninguna implicación con la bomba.