El Tribunal Constitucional de Albania aprobó este lunes el acuerdo bilateral firmado con Italia sobre la acogida de inmigrantes en territorio albanés, informó la alta corte en un comunicado. Los jueces rechazaron el recurso de la oposición contra el pacto migratorio con Italia, firmado en noviembre pasado, que prevé la construcción en Albania de dos centros de identificación y acogida de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo, con una capacidad máxima de 3.000 personas al mes, 36.000 al año.
El objetivo es que los Parlamentos de ambos países ratifiquen el acuerdo para su entrada en vigor, algo que Italia ya ha hecho. "La Declaración del protocolo de cooperación entre el Consejo de Ministros de Albania y el Gobierno de Italia sobre el fortalecimiento de la cooperación en el campo de las migración cumple con la Constitución y se permite su ratificación por parte del Parlamento", informó hoy Constitucional.
El tribunal había suspendido temporalmente a mediados de diciembre la ratificación parlamentaria del acuerdo, después de que el opositor Partido Democrático de Albania recurriera el pacto al considerar que violaba procedimientos y normas nacionales, informa Efe.
El objetivo del acuerdo es que en los centros de inmigrantes acordados sean tramitadas las solicitudes de asilo y que, desde allí, sean repatriados aquellos a quienes se les deniegue ese estatuto, lo que reduciría el número de inmigrantes en territorio italiano.
Uno de esos centros estará en el puerto de Shengjin (norte), para identificar a los inmigrantes, y otro en la antigua base aérea del Ejército albanés de Gjadri (norte) para los trámites posteriores, como la presentación de la solicitud de asilo o la repatriación. El acuerdo ha sido suscrito para un período de cinco años, prorrogables otros tantos; Italia, cuyo Parlamento lo aprobó en noviembre, asumiría los gastos del proyecto.
La comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mitjatovic, criticó el acuerdo y mostró inquietud por lo que percibe como una tendencia europea a externalizar la gestión del asilo, en alusión también al Reino Unido y Dinamarca, que buscan enviar solicitantes de asilo a Ruanda.