Agencias

Maxim Kuzminov, el piloto ruso de 28 años que en agosto del año pasado desertó y se entregó a las fuerzas ucranianas con un helicóptero, habría sido encontrado muerto en la localidad alicantina de Villajoyosa. Así lo ha confirmado el portal ucraniano Kyiv Post y varios medios de comunicación rusos. 

La muerte del piloto ha sido anunciada por el representante de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yusov, quien indicó que se puede "confirmar el hecho de la muerte", aunque no mencionó el lugar en el que fue encontrado muerto, recoge Efe.

El diario ucraniano, sin embargo, detalla que el cadáver del desertor ruso fue encontrado en un aparcamiento subterráneo. Por su parte, varios medios rusos, recogen que Maksim Kuzminov fue asesinado a tiros, con al menos cinco balas en el cuerpo. Una fuente del GUR declaró al medio ucraniano, Ukrainska Pravda, el hallazgo de un coche calcinado cerca del domicilio de Kuzminov que podría haber sido utilizado por los asesinos. 

[La nueva lista negra de Putin tras morir Navalny: los activistas que aún se enfrentan al régimen ruso]

En el pasado mes de agosto, Kuzminov llevó voluntariamente un helicóptero Mi-8 de Rusia a la región de Járkov, en manos de la inteligencia ucraniana. La deserción se dio a conocer en septiembre, cuando el GUR publicó unas imágenes del piloto en el que explicaba cómo fue contactado por la inteligencia enemiga, que le ofreció pasarse al bando ucraniano a cambio de dinero y protección. 

Según el GUR, la operación no sólo consistía en la captura del helicóptero, sino que también buscaba la adquisición de documentación y equipo técnico secreto, informó el Kyiv Post. El piloto, por su parte, explicó que su motivación era la oposición a la invasión rusa de Ucrania, afirmando que no quería formar parte de ella. 

"La verdad está aquí. Que aquí no hay fascistas ni nazis", dijo. "Y siento mucho lo que está ocurriendo ahora. Los asesinatos, las lágrimas, la sangre. La gente se está matando entre sí, y ya está. Esto es lo único que no entiendo, lo único que no quería. Lo que está ocurriendo ahora es simplemente un genocidio del pueblo ucraniano", declaró Kuzminov en un documental publicado en aquel momento por el servicio de inteligencia ucraniano.

Tal y como informó en su momento el jefe del GUR, Kirilo Budánov, Kuzminov cruzó la frontera a través de un corredor seguro, volando por debajo del área de detección de los radares. Sin embargo, otros miembros de la tripulación, que no conocían el plan del piloto, murieron cuando trataron de huir después del aterrizaje.