El jefe de las pandillas de Haití amenaza con "un genocidio" si el primer ministro no dimite
El jefe de Gobierno haitiano, Ariel Henry, se encuentra actualmente en Puerto Rico mientras la violencia sigue escalando en su país.
9 marzo, 2024 02:37"O dimite o habrá una guerra civil que acabará en genocidio". Esa es la amenaza que ha lanzado el pandillero Jimmy Cherizier, conocido popularmente como "Barbecue" ("el Barbacoa"), al primer ministro de Haití, Ariel Henry, que se encuentra actualmente en Puerto Rico mientras su país atraviesa una profunda crisis de seguridad.
La semana pasada estalló la violencia en Haití después de que se conociera que el jefe de Gobierno iba a celebrar elecciones a más tardar en agosto de 2025. Desde entonces, las bandas han dejado un reguero de sangre y destrucción. Las calles se han llenado de cadáveres, agujeros de balas y coches y edificios incendiados. Las pandillas han atacado numerosas infraestructuras públicas, comisarías y cárceles. Sin ir más lejos, la noche de este viernes se han producido intensos tiroteos en los alrededores del Palacio Nacional. Según Efe, las autoridades temían la institución fuese asaltada.
El pueblo haitiano está inmerso en un caos profundo, una situación de terror que ha llevado a muchas familias a abandonar sus hogares y a buscar refugio en otros lugares. Sin ir más lejos, el fin de semana pasado, el asalto a las dos principales cárceles del país, la de Puerto Príncipe y la de Croix-des-Bouquets, facilitaron la fuga de más de 3.000 reos. Posteriormente, decenas de ellos fueron asesinados.
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Al frente de la sublevación está "el Barbacoa", un expolicía que se ha convertido en el jefe criminal más temido de Haití. Hoy es el líder pandillero del llamado G-9 y Familia, una alianza de algunas de las bandas más peligrosas en uno de los países más peligrosos del mundo.
"Si Ariel Henry no dimite, si la comunidad internacional sigue apoyando a Ariel Henry, nos llevarán directamente a una guerra civil que acabará en genocidio", declaró Cherizier a la agencia de noticias Reuters. "La comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, Canadá, Francia y el Core Group (como se conoce a la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití) serán responsables de todas las personas que mueran en Haití", señaló.
Además, Cherizier dijo que había "lugares estratégicos" en los que una amplia alianza de pandillas conocidas como Viv Ansanm (Vivir Juntas) estaban luchando para "ganar la batalla por el derrocamiento de Ariel Henry lo más rápido posible". Para ello, Cherizier anunció que había duplicado el número de pistoleros que vigilaban el aeropuerto internacional de la capital a ocho.
Frente a esta violencia extrema, el Gobierno decretó el pasado domingo el estado de emergencia y el toque de queda en el departamento Oeste por 72 horas prorrogables, lo que no impidió que un día después las bandas siguieran con los ataques al aeropuerto internacional Toussaint Louverture, el principal del país, y al Guy Malary.
República Dominicana en alerta
Ante la escalada de violencia, la República Dominicana ha aumentado su seguridad en su frontera con Haití. Ambos países se bordean entre sí en la isla caribeña de Hispaniola.
No obstante, en una declaración del Gobierno, el ministro de Defensa dominicano, Carlos Luciano Díaz Morfa, aseguró que todo estaba "tranquilo" en la frontera. "Donde las puertas fronterizas están abiertas, hay un flujo comercial que es más pequeño de lo habitual, pero que continúa operando normalmente bajo vigilancia militar", agregó.
La declaración decía que "se están manteniendo medidas de seguridad estrictas en la frontera entre dominicanos y Haití", pero no ofrecía detalles, de acuerdo con Reuters.
Mientras tanto, el medio de comunicación haitiano Vant Bef informó que Guy Philippe, un ex líder golpista que recientemente regresó de los Estados Unidos, donde cumplió una pena de seis años de prisión por cargos de tráfico de drogas, estaba tratando de convertirse en líder de un consejo de transición.
Desde que regresó a Haití en diciembre, Philippe ha organizado protestas a nivel nacional flanqueadas por miembros armados de una brigada ambiental deshonesta conocida como BSAP, que los medios locales informaron que cuenta con ex soldados que lucharon con Philippe en la derrocación en 2004 del expresidente Jean-Bertrand Aristide.
En un informe reciente, la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional con sede en Ginebra dijo que sus fuentes estiman que el BSAP tiene entre 2.000 y 6.000 agentes registrados oficialmente, aunque no está claro qué tan grande es la fuerza total o cómo se les paga y se les arma.