Agencias

La sugerencia del papa Francisco de que Ucrania elija "el coraje de la bandera blanca" suscita duras críticas de los ucranianos, que señalan que se están defendiendo de un genocidio y que Rusia no les ofrece más opciones que una rendición completa. Una oleada de reacciones de Volodímir Zelenski, otras figuras públicas y ciudadanos ucranianos se centra en la "inmoralidad" de pedir a una víctima de la agresión que "se rinda", en lugar de instar al agresor, en este caso Rusia, a que pare.

El presidente ucraniano ha dejado claro al Pontífice que "quien debe parar para que acabe la guerra" es Rusia. "Si los asesinos y torturadores rusos no avanzan hacia Europa es sólo porque les paran ucranianos con armas en la mano bajo la bandera azul y amarilla", ha señalado en referencia a la bandera nacional de Ucrania. 

"En Ucrania había muchas paredes blancas de casas y de iglesias que ahora están quemadas y destrozadas por los proyectiles rusos. Y esto habla de forma muy elocuente sobre quién debe parar para que acabe la guerra", ha añadido.

Misma línea mantiene el resto del Gobierno ucraniano. "Nuestra bandera es amarilla y azul. Esta es la bandera por la cual vivimos, morimos y prevalecemos. Nunca levantaremos ninguna otra bandera", dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba. Además, le pidió al pontífice que se ponga "del lado del bien" y no ponga a Rusia y Ucrania "en el mismo pie y lo llame 'negociaciones'".

También llaman la atención sobre el hecho de que el Papa ignore las consecuencias de una rendición, con las tropas rusas presionando a lo largo de la línea del frente. "Rendición significa 'ocupación rusa', que no es más que otra forma de la guerra", escribió Oleksandra Matviichuk, directora del Centro para las Libertades Civiles.

"Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van bien, tienes que tener el coraje de negociar", dijo también Francisco en una entrevista a la RSI suiza, publicada el sábado.

"Ocupación rusa significa tortura, violencia sexual, desaparición forzada, negación de tu identidad, adopción forzosa de tus propios hijos, campos de filtración y fosas comunes", subraya Matviichuk en X.

Zelenski, en su discurso en vídeo del domingo por la noche, no se refirió directamente a Francisco ni a sus comentarios, pero dijo que las ideas del Papa no tenían nada que ver con los esfuerzos de figuras religiosas en Ucrania, los que considera que sí ayuda al país.

"Nos apoyan con la oración, con sus discusiones y con los hechos. Esto es, efectivamente, lo que es una iglesia con el pueblo", afirmó Zelenski.

Reacciones en Europa

"Ucrania está herida, pero no conquistada. Ucrania está exhausta, pero se mantiene en pie y persevera. En Ucrania, ¡nadie piensa siquiera en rendirse! Y a todos los que miran con escepticismo nuestra capacidad de resistencia, les decimos: ¡Vengan a Ucrania y vean!", escribió Sviatoslav Shevchuk, jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, durante una visita a Nueva York, en un mensaje en sus redes sociales.

Por su parte, el presidente letón, Edgars Rinkevics, escribió en X: "Mi opinión del domingo por la mañana: no hay que capitular ante el mal, hay que luchar contra él y derrotarlo, para que el mal levante la bandera blanca y capitule".

Dennis Radtke, eurodiputado demócrata cristiano alemán, dijo que la palabra "vergonzoso" podría usarse para describir los comentarios del Papa. "Su postura sobre Ucrania refleja mal su pontificado. Es incomprensible", publicó Radtke en X.

También se unió a la denuncia el Ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski: "¿Qué tal, para mantener el equilibrio, alentar a Putin a tener el coraje de retirar su ejército de Ucrania? La paz se produciría inmediatamente sin necesidad de negociaciones".

Alexandra Valkenburg, jefa de la delegación de la UE ante la Santa Sede, dijo en su perfil de X que "Rusia inició una guerra ilegal e injustificada contra Ucrania hace dos años", y señaló, además, que Rusia "puede poner fin a esta guerra inmediatamente respetando la soberanía y la integridad territorial de Ucrania". Ucrania". Sentenció su discurso dejando claro que la UE apoyaba a Ucrania y su plan de paz.