Los cuatro sospechosos del atentado contra una sala de conciertos de Moscú el pasado viernes en el que murieron 137 personas han comparecido ante el juez con evidentes signos de tortura. Han llegado al tribunal con los ojos vendados y arrastrados y empujados por agentes de policía, las caras llenas de moratones y heridas y otro con vendajes y sin una oreja. Uno de los sospechosos ha llegado, incluso, en silla de ruedas y con un catéter.
Un tribunal de Rusia les ha imputado formalmente por terrorismo y han sido enviados a prisión preventiva. Los imputados han sido identificados como Dalerjon Barotovich Mirzoev, Saidakrami Murodali Rachabalizoda, Shamsidin Fariduni y Muhammadsobir Fayzov.
Todos se han declarado culpables y su confesión podría verse motivada por las torturas a las que fueron sometidos, según varios vídeos que circulan en redes sociales. En ellos se ve cómo a uno de ellos le colocan electrodos en sus partes íntimas y a otro le cortan una oreja y después se la metían en la boca.
Imputados por terrorrismo cuatro de los detenidos por el atentado en Rusia
"Hay que matarlos a todos"
El tribunal moscovita celebró este domingo sus audiencias a puerta cerrada para mantener el secreto de la investigación y ha decidido elegir medidas preventivas en forma de detención hasta el 22 de mayo a la espera de juicio. Todos ellos se enfrentan a cadena perpetua, aunque el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedv, ha abogado por "matarlos a todos".
"Todo el mundo me pregunta qué hacer. Fueron capturados. Bien hecho por
parte de todos los que los capturaron. ¿Hay que matarlos? Es muy necesario, y
así se hará, pero es mucho más importante matar a todos los implicados.
A todos. A los que financiaron, a los que mostraron sus simpatías y a los
que ayudaron", ha dicho Medvedv en un mensaje en Telegram. "Matadlos a todos", ha zanjado.
Sin una oreja, con moratones, en silla de ruedas...
Los primeros en presentarse ante el juez fueron dos varones identificados como Saidakrami Rachabalizoda y Dalerdzhon Mirzoev. Durante la vista, Mirzoev dijo que es ciudadano de Tayikistán y que tiene tres hijos menores. El acusado, que reconoció plenamente su culpa, vivía en la región de Moscú con documentos de residencia caducados hace tres meses. Rachabalizoda, de 30 años, también admitió su culpa. El acusado está casado, tiene un hijo y no cuenta con antecedentes penales.
Los otros dos sospechosos del ataque terrorista son Fariduni Shamsudin y Muhammadsobir Faizov. Faizov, de 19 años, vestía una bata blanca y fue trasladado a la sala en silla de ruedas. Llegó con un catéter y acompañado de dos sanitarios que le llevaron ante el juez desde el hospital en el que se encuentra ingresado.
La situación no era mucho mejor para los otros tres, ya que uno llegó al tribunal sin una oreja y los otros dos con la cara llena de moratones y heridas.
El Kremlin se ha negado este lunes comentar las acusaciones de tortura. "Dejaré esa pregunta sin comentarios", ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
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137 muertos
Según los últimos datos, el atentado del viernes pasado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico de Jorasán, ha dejado 137 muertos mientras el número de heridos asciende a 180 personas.
Este lunes el Kremlin ha asegurado que no hay una "hipótesis definida" sobre la autoría de atentado. "La investigación continúa, de momento no se ha hecho pública ninguna hipótesis definida", ha dicho Dmitri Peskov.
Estado Islámico de Jorasán
El Estado Islámico del Jorasán, que ha reivindicado la autoría de la masacre de Moscú ha estado "estos últimos meses" detrás de "varias tentativas" de atentados en suelo francés, según ha confirmado este lunes el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
También agregó que teniendo en cuenta las "ramificaciones" e "intenciones" del Estado Islámico de Jorasán se ha establecido la alerta máxima en Francia "como medida de precaución".
El nivel máximo de alerta terrorista significa, en primer lugar, un mayor número de patrullas de fuerzas del orden y de los militares de la misión Sentinelle en lugares particularmente sensibles como estaciones, centros comerciales o espacios con un gran flujo de circulación de personas.
Desde enero de 2015, se han perpetrado 24 ataques terroristas en Francia y se han desbaratado cerca de medio centenar.