Agencias

Un pacto inédito en el Parlamento de Portugal dejó fuera a la ultraderecha Chega de la Presidencia de la cámara. La coalición de centroderecha ganadora de las elecciones, Alianza Democrática (AD), y el Partido Socialista (PS) acordaron una Presidencia rotatoria.

La Asamblea eligió este miércoles al diputado conservador José Pedro Aguiar-Branco como su presidente tras el acuerdo alcanzado entre ambas formaciones. Estará en el cargo dos años, hasta 2026, y un socialista asumirá las dos sesiones legislativas siguientes, hasta 2028.

La candidatura de Aguiar-Branco salió adelante con el apoyo de 160 diputados con un cuórum de 228.

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El otro aspirante a la Presidencia de la cámara, el ultraderechista Rui Paulo Sousa, del partido Chega, recibió solo 50 votos a favor, los escaños que tiene su formación, mientras que 18 parlamentarios votaron en blanco.

Tras anunciarse su victoria, Aguiar-Branco se levantó de su asiento para sentarse en la mesa de la unicameral Asamblea de la República para darle el relevo al que ha sido desde el martes el jefe temporal de este órgano, el comunista António Filipe, el diputado más antiguo.

En su discurso, Aguiar-Branco, miembro del Partido Social Demócrata (PSD), que encabeza AD, aseguró que ve el cargo como un "compromiso de elevada responsabilidad" y prometió "lealtad" a la cámara y representar a "todos los diputados".

"Si no somos capaces de entendernos en la casa de la democracia, ¿qué ejemplo estamos dando para afuera?", cuestionó el conservador, de 66 años, quien advirtió que el trabajo parlamentario "no tiene que ser convertido en un espectáculo".

En la que ha sido la cuarta votación en menos de 24 horas, el Parlamento puso fin al impás en el que se encontraba desde el martes, porque ningún candidato presentado por los partidos había logrado el mínimo de 116 votos para ser elegido.

Sobre esta situación, Aguiar-Branco opinó que se puede extraer la enseñanza de que no se debe desistir de la democracia e instó a los diputados a "repensar" el reglamento para que no vuelva a repetirse.

Esta polémica se ha producido por el complicado tablero político que han dejado los comicios del 10 de marzo, con AD, con 80 diputados; seguida del PS, con 78; y el ultraderechista Chega, con 50 asientos.