Bruselas

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha propuesto a los países aliados crear un fondo de 100.000 millones de dólares de ayuda militar a Ucrania para los próximos cinco años. Una iniciativa que tiene el doble objetivo de dar predictibilidad al Gobierno de Volodímir Zelenski para que pueda planificar nuevas ofensivas contra Rusia, así como de proteger a Kiev frente a una posible victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre en Estados Unidos.

Stoltenberg plantea además que la Alianza Atlántica asuma en su seno la coordinación del envío de armas a Ucrania. Se trataría de sustituir el papel que hace ahora el Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania (también denominado Formato Rammstein), que está dirigido por Washington. De este modo, pretende garantizar que esta coordinación se mantenga incluso si Trump decide desentenderse de Kiev, como ha sugerido en campaña. 

El plan de Stoltenberg se ha debatido por primera vez en la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN celebrada este miércoles en Bruselas. Pero su adopción final no se espera hasta la cumbre del 75 aniversario de la Alianza Atlántica, que se celebrará en julio en Washington. Entre los más escépticos se encuentran países como Hungría o Turquía, que temen una mayor implicación de la Alianza Atlántica en la guerra.

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"Necesitamos cambiar la dinámica de nuestro apoyo. Debemos garantizar una asistencia en materia de seguridad fiable y predecible para Ucrania a largo plazo. Para depender menos de las contribuciones voluntarias y más de los compromisos de la OTAN: menos ofertas a corto plazo y más promesas plurianuales", ha argumentado Stoltenberg.

"Los ministros discutirán cómo la OTAN podría asumir una mayor responsabilidad en la coordinación del equipamiento militar y el entrenamiento para Ucrania, anclándola dentro del marco sólido de la OTAN. También discutiremos un compromiso financiero de varios años para mantener nuestro apoyo", explica el secretario general de la Alianza.

"Los aliados de la OTAN proporcionan el 99% de todo el apoyo militar a Ucrania. Por lo tanto, hacer más en el marco de la OTAN haría que nuestros esfuerzos fueran más eficientes y eficaces. Moscú tiene que darse cuenta de que no podrá lograr sus objetivos en el campo de batalla y que no puede esperar a que nos cansemos", ha concluido Stoltenberg.

El secretario general de la OTAN ha eludido confirmar la cifra de 100.000 millones de dólares como dotación de este fondo militar para Ucrania, que ha sido adelantada por las grandes agencias internacionales. "Lo que está claro es que necesitamos más dinero y dinero nuevo para Ucrania, y lo necesitamos durante muchos años", se ha limitado a contestar al ser preguntado por esta cantidad.

El principal argumento de Stoltenberg para crear este fondo es la situación en el campo de batalla. "Estamos viendo una acumulación militar constante por parte de Rusia, vemos cómo están recibiendo armas y munición de Irán y de Corea del Norte, vemos como Moscú ha pasado a una economía de guerra y está dispuesto a pagar un precio muy alto en hombres y material para lograr avances en Ucrania, sin ningún respeto por la vida humana", explica.

Al mismo tiempo, el secretario general de la Alianza Atlántica ha reconocido que el bloqueo en Estados Unidos, donde los aliados de Trump en el Congreso mantienen bloqueado un paquete de 60.000 millones de dólares para Ucrania, es también un factor importante en su iniciativa.

"El hecho de que no haya acuerdo en el Congreso de EEUU tiene consecuencias. Es uno de los motivos por los que los ucranianos tienen que racionar el número de proyectiles de artillería y tienen problemas para resistir frente a las fuerzas rusas", ha dicho Stoltenberg.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha dicho que España defiende que haya "previsibilidad" en la ayuda a Ucrania, pero ha evitado apoyar explícitamente el fondo de 100.000 millones que plantea Stoltenberg.

"Podemos valorarlo, por supuesto. Pero lo que no hay que hacer en ningún caso es duplicar esfuerzos. No hay que duplicar bilateralmente aquello que se puede hacer mejor conjuntamente en la Unión Europea y no hay que duplicar en la OTAN lo que hace la UE", ha señalado.