El pleno de la Eurocámara ha aprobado este jueves -por una amplia mayoría de 336 votos a favor, 163 en contra y 39 abstenciones- una resolución que pide consagrar el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. El Parlamento Europeo reclama además a todos los Estados miembros que despenalicen plenamente el aborto.
Francia se convirtió en el primer país en consagrar el derecho al aborto en su Constitución el 4 de marzo de 2024. Pero la atención sanitaria, incluida la salud sexual y reproductiva, es una competencia nacional. Cambiar la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE para incluir el aborto requeriría un acuerdo unánime de todos los Estados miembros, que ahora mismo no está en el horizonte.
La resolución de la Eurocámara ha sido apoyada por los eurodiputados del PSOE y sus aliados de Sumar, Podemos, Junts, PNV, ERC y BNG. En contra han votado los parlamentarios del Partido Popular y de Vox, mientras que la delegación de Ciudadanos se ha dividido: la mayoría ha votado a favor, pero José Ramón Bauzá y Susana Solís han dicho 'no'.
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En concreto, el Parlamento Europeo reclama enmendar el artículo 3 de la Carta de Derechos Fundamentales con el siguiente redactado: "Toda persona tiene derecho a la autonomía física y a un acceso libre, informado, pleno y universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, así como a todos los servicios sanitarios conexos, incluido el acceso a un aborto seguro y legal, sin discriminación".
Los eurodiputados condenan todos los intentos de restringir o eliminar las protecciones existentes para la salud y los derechos sexuales y reproductivos y la igualdad de género a nivel mundial, también en los Estados miembros de la UE.
La resolución insta a los Estados miembros a despenalizar completamente el aborto en consonancia con las directrices de la OMS de 2022, y a eliminar y combatir los obstáculos al aborto. En este sentido, el Parlamento pide a las autoridades de Polonia y Malta que deroguen sus leyes y otras medidas que lo prohíban y restrinjan.
Los eurodiputados condenan la negativa de los médicos en algunos Estados miembros a practicar abortos, en algunos casos por instituciones médicas enteras, sobre la base de una cláusula de «conciencia». Lamentan que esta cláusula se utilice a menudo en situaciones en las que cualquier retraso pone en peligro la vida o la salud del paciente.
El Parlamento reclama además garantizar el acceso a toda la gama de servicios de salud y derechos sexuales y reproductivos, incluida la educación en materia de sexualidad y afectiva adaptada a la edad. Deben facilitarse métodos y suministros anticonceptivos accesibles, seguros y gratuitos, así como asesoramiento sobre planificación de la familia, prestando especial atención a los grupos vulnerables, dice el texto.
Finalmente, la Eurocámara reclama detener la financiación de la UE a las organizaciones que trabajan contra la igualdad de género y los derechos de las mujeres, incluidos los derechos reproductivos. El texto también insiste en que los Estados miembros y las administraciones locales deben aumentar el gasto en programas y servicios sanitarios y de planificación familiar.