Una trifulca ha tenido lugar este lunes en el Parlamento de Georgia en una sesión que pretendía sacar adelante un polémico proyecto de ley sobre “agentes extranjeros” que ha sido duramente criticado por los países occidentales. En unas imágenes emitidas por la televisión georgiana, se ve cómo Mamuka Mdinaradze, líder de la facción parlamentaria del partido gobernante Sueño Georgiano e impulsor del proyecto de ley, recibe un puñetazo en la cara del diputado de la oposición Aleko Elisashvili mientras hablaba en el estrado.
El ataque provocó una trifulca más amplia en la que se vieron involucrados varios legisladores en un incidente que ocurre de vez en cuando en el parlamento georgiano.
A principios de este mes, Sueño Georgiano anunció que volvería a introducir una ley que obliga a las organizaciones que aceptan fondos del extranjero a registrarse como agentes extranjeros o a enfrentarse a multas, 13 meses después de que las protestas le obligaran a archivar el plan, informó Reuters.
El proyecto de ley fue criticado por varios países europeos y Estados Unidos. La Unión Europea, que concedió el estatus de país candidato en diciembre, ha declarado que esta medida es incompatible con los valores del bloque. Los críticos en el país la han calificado de “ley rusa”, comparándola con una legislación similar utilizada por el Kremlin para reprimir la disidencia en Rusia.
Antes del inicio de la sesión, varios centenares de manifestantes se concentraron en el edificio del Parlamento y, por la tarde, está prevista una protesta masiva convocada por organizaciones de la sociedad civil.
Sueño Georgiano, que dice querer que el país se una a la UE y la OTAN aunque haya estrechado lazos con Moscú, afirma que el proyecto de ley es necesario para combatir lo que llama "valores pseudoliberales" impuestos por extranjeros, y para promover la transparencia.
Una vez aprobado por los miembros de la comisión de asuntos jurídicos de la legislatura, controlada por Sueño Georgiano y sus aliados, el proyecto de ley sobre agentes extranjeros puede pasar a primera lectura en el Parlamento.