Al menos tres personas han muerto este viernes después de que un autobús con una veintena de pasajeros se precipitara al río Moika desde un puente situado en el centro de San Petersburgo, informó la policía rusa.
Los servicios de emergencia intentan rescatar a las personas que se encuentran en el agua, cuya temperatura es más baja de lo habitual, ya que estos días Rusia vive una ola de frío anómala para esta época del año.
La policía de la antigua capital zarista informó de que recibió la llamada de emergencia en torno a las 13.00 hora local.
Al parecer, según los medios locales, que citan imágenes grabadas por las cámaras de seguridad, el conductor perdió el control del autobús, se llevó por delante a varios automóviles y se precipitó al río.
El gobernador, Alexandr Beglov, confirmó el accidente y aseguró que coordina las labores de rescate con los efectivos para situaciones de emergencia, la Cruz Roja, los servicios municipales y sanitarios.
El autobús cayó al agua desde un puente de metal construido en el siglo XVIII, pero reconstruido a principios del siglo XX.
El conocido como Puente de los Besos se encuentra a escasa distancia del Teatro Marinski de la considerada la capital cultural de este país, conocida por sus numerosos canales.