Varios manifestantes canacos se enfrentan a agentes de la Policía francesa.
Azerbaiyán, el enemigo distante de Francia que aviva los disturbios en Nueva Caledonia
El país caucásico, enemistado con París por su apoyo a Armenia, preside el Grupo de Iniciativa de Bakú, cuyo objetivo declarado es apoyar "los movimientos franceses de liberación y anticolonialistas".
22 mayo, 2024 02:18Sus banderas son casi idénticas. Además del sol amarillo que distingue la canaca, uno tiene que fijarse para advertir que el azul del emblema de Nueva Caledonia no es igual al celeste de la bandera de Azerbaiyán. Quizá esto sea lo único que une a ambos pueblos. Con uno a orillas del Caspio y otro en un archipiélago de Oceanía, la historia de las relaciones entre Bakú y Numea está empezando a escribirse ahora.
El viernes pasado, Francia acusó a Azerbaiyán de avivar el fuego de los disturbios en Nueva Caledonia, que sigue gobernada por Francia desde su colonización a principios del siglo XIX. La acusación de París es que el país caucásico inunda las redes sociales con lo que Viginum, unidad del gobierno francés encargada de vigilar las campañas de desinformación en internet, calificó de propaganda antifrancesa y contra las instituciones del país.
Una de las imágenes de la campaña incluía el lema: "La policía francesa es una asesina". Viginum dijo que al menos 86 mensajes en la plataforma de medios sociales X, antes Twitter, fueron publicados por perfiles de personas que enumeran una conexión con el partido presidencial gobernante azerí YAP (Partido del Nuevo Azerbaiyán). Utilizaban los hashtags #ReconocerANuevaCaledonia y #ColonialismoFrancés.
Un manifestante ondea la bandera azerbaiyana junto a una bandera canaca, el 16 de mayo en Numea.
"Los días 15 y 16 de mayo, Viginum detectó en X y Facebook una difusión masiva y coordinada de contenidos manifiestamente inexactos y engañosos en los que se acusaba a la policía francesa de matar a manifestantes independentistas en Nueva Caledonia", decía el informe de Viginum.
El jueves pasado, el ministro del Interior Gérald Darmanin ya había acusado a Bakú. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán negó rápidamente lo que calificó de acusaciones insultantes, y su portavoz reiteró: "En lugar de acusar a Azerbaiyán de apoyar supuestamente las protestas independentistas, Francia debería centrarse en la fracasada política de su país hacia los territorios de ultramar que dio lugar a tales protestas. Una vez más, pedimos a Francia que deje de hacer afirmaciones infundadas contra nuestro país".
"Esto no es una fantasía. Es una realidad", declaró Darmanin a la cadena de televisión France 2 cuando se le preguntó si Azerbaiyán, China y Rusia estaban interfiriendo en Nueva Caledonia. "Lamento que algunos líderes independentistas caledonios hayan pactado con Azerbaiyán. Es indiscutible". Pero añadió: "Aunque haya intentos de injerencia... Francia es soberana en su propio territorio, y tanto mejor". Darmanin afirmó en su intervención que el Gobierno de Aliyev era una "dictadura".
Las relaciones entre Azerbaiyán y Francia no han sido especialmente buenas en los últimos años. Bakú reaccionó con ira al apoyo militar francés a Armenia, de quien el Gobierno de Ilham Aliyev tomó el año pasado la región en disputa de Nagorno Karabaj. El pasado noviembre, París pidió aclaraciones al país caucásico sobre una campaña dirigida contra los Juegos Olímpicos, que se celebran este verano en la capital francesa. El pasado 7 de febrero, se confirmó la crisis diplomáticas: por primera vez en más de una década, ningún observador francés acudió a supervisar las elecciones presidenciales azerbaiyanas.
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Según las autoridades, la campaña de Nueva Caledonia lleva preparándose varios meses y Azerbaiyán ha llegado a organizar redes antifrancesas sobre el terreno, incluso mediante la financiación de actos. Bakú invitó a los separatistas de los territorios franceses de Martinica, Guayana Francesa, Nueva Caledonia y Polinesia Francesa a Bakú, la capital azerbaiyana, para celebrar una conferencia en julio de 2023.
La reunión dio lugar a la creación del Grupo de Iniciativa de Bakú, cuyo objetivo declarado es apoyar "los movimientos franceses de liberación y anticolonialistas". Esta semana, el grupo publicó una declaración en la que condenaba la modificación de la Constitución de Nueva Caledonia propuesta por el Parlamento francés, que permitiría votar en sus elecciones a los forasteros que se hubieran trasladado al territorio hace al menos 10 años.
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Las fuerzas independentistas afirman que eso diluiría el voto de los canacos, que representan alrededor del 40% de la población. "Nos solidarizamos con nuestros amigos canacos y apoyamos su justa lucha", declaró el Grupo de Iniciativa de Bakú.
