Francia enfrenta una nueva oleada de protestas, en esta ocasión contra la extrema derecha Agrupación Nacional (RN), en vistas de las próximas elecciones al parlamento francés. Tras el aumento del RN en las elecciones europeas del domingo pasado, la policía vaticinó que 350.000 personas saldrían a las calles.
Se esperaban al menos 150 marchas en ciudades como París, Marsella, Toulouse, Lyon y Lille. En la capital, se esperaba la asistencia de hasta 100.000 personas. La policía movilizó a 21.000 agentes después de que sindicatos, grupos de estudiantes y grupos de derechos humanos anunciaran las protestas.
La líder sindical de extrema izquierda de la CGT, Sophie Binet, dijo a los periodistas en la Place de La Republique: "Estamos marchando porque estamos extremadamente preocupados de que (el líder de la RN) Jordan Bardella pueda convertirse en el próximo Primer Ministro. Queremos evitar este desastre".
Carol-Ann Juste, una estudiante de 22 años que participó en la marcha de París, dijo que era la primera vez que participaba en una protesta. Dijo que estaba "preocupada porque la gente cree las mentiras de este partido que tiene una herencia verdaderamente racista", en referencia al Frente Nacional, precursor del RN.
Juste dijo que quería "luchar para preservar un país de derechos humanos, libertad y tolerancia".
En la misma marcha, Cecilia Lormeau, una profesora de 34 años dijo que planea votar por el Frente Popular -una alianza de partidos de izquierda- dijo: "Es importante demostrar que estamos movilizados y que la RN no está la mayoría del pueblo."
El presidente Emmanuel Macron convocó elecciones anticipadas, que se celebrarán en dos rondas el 30 de junio y el 7 de julio, después de que su alianza centrista fuera derrotada por el RN en la votación del Parlamento Europeo del domingo pasado. Una primera serie de encuestas de opinión proyectó que el RN podría ganar las elecciones y estar en condiciones de formar el próximo gobierno.