El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, en la Conferencia por la Paz en Ucrania.

El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, en la Conferencia por la Paz en Ucrania. Reuters

Europa

Ni unanimidad ni condena a Rusia: la Cumbre para la Paz en Ucrania se salda con un texto descafeinado

La declaración final, de la que se descuelgan hasta doce países, no aborda cómo debería ponerse fin a la guerra o si Kiev podría unirse a la OTAN.

16 junio, 2024 14:29

La unidad en torno a Kiev frente a la agresión rusa con la que arrancó la Conferencia por la Paz en Ucrania, que ha logrado reunir este fin de semana en Suiza a representantes de un centenar de países, no ha logrado plasmarse en la declaración final de la cumbre. La falta de consenso ha provocado que en el documento, del que se han descolgado hasta doce países, se haya evitado toda condena a Rusia y se hayan omitido asuntos tan cruciales como la posible salida del conflicto, cómo se gestionarían las retiradas de tropas de ambos lados o si Ucrania podría unirse a la OTAN.

Tras dos días de negociaciones, los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Buergenstock tienen el convencimiento de que la guerra, término que rechaza Moscú, lanzada por Rusia sigue causando "sufrimiento humano y destrucción a gran escala" y "creando riesgos y crisis con repercusiones globales para el mundo" y debe cesar. Sin embargo, no todos los países reunidos por Volodomir Zelenski coinciden en las soluciones para poner fin a un conflicto que dura ya más de dos años.

Las diferencias han sido palpables en las dos jornadas de discursiones y reflexiones. Mientras los socios europeos, que se sienten amenazados directamente por esta guerra en su continente, se han posicionado claramente contra Vladimir Putin, los gobernantes de países de otras regiones se han mostrado más proclives a que para que haya paz tanto Kiev como Moscú deben hacer cesiones, lo que rechazan ambas partes. 

Ante estas discrepancias, la declaración final no hace referencia alguna a cómo debe acabar el conflicto, ni aborda cuestiones más espinosas como un eventual ingreso de Ucrania a la OTAN, una de las líneas rojas marcadas por Moscú.

Tampoco aborda de manera clara cómo continuará este proceso iniciado este fin de semana en Suiza, concebido como la antesala de unas posibles negociaciones de paz con la participación de Rusia, ni fija un plazo para una próxima cita.

Del texto se han desmarcado de su firma hasta doce de los asistentesEntre estos se encuentran India y Sudáfrica -que forman parte junto a Rusia y China del grupo de economías emergentes, conocidos como los BRICS-, además de México.

Tampoco se unieron a la declaración final Armenia, Baréin, Indonesia, Libia, Arabia Saudí, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos, mientras que 80 países sí suscribieron el documento, incluidos la gran mayoría de países de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Argentina, Chile y Ecuador. Brasil, que está en calidad de observador, tampoco ha firmado el documento.

Fin del chantaje nuclear

En el texto, los firmantes reclaman un camino hacia la paz basado en el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas y expresan su apoyo a la integridad territorial de Ucrania. 

"En particular, reafirmamos nuestro compromiso de abstenernos de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, los principios de soberanía, independencia e integridad territorial de todos los Estados, incluida Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, incluidas las aguas territoriales, y la resolución de disputas por medios pacíficos como principios del derecho internacional".

Este respeto a la integridad territorial de Ucrania chocaría con la propuesta de un alto el fuego planteada el viernes por Putin en la que situaba como condición indispensable que Kiev se retirase de las regiones anexionadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.

Los líderes mundiales exigen además el fin del chantaje nuclear. "Cualquier amenaza o uso de armas nucleares en el contexto de la guerra en curso contra Ucrania es inadmisible", señala el texto. El texto también defiende que la central nuclear de Zaporiyia debe funcionar bajo el completo control ucraniano, al tiempo que piden seguridad para el tránsito de mercancías por el Mar Negro.

El segundo gran asunto que aborda la declaración es la seguridad alimentaria, instando a que Rusia deje de emplearla como un "arma" y restablezca el acceso libre y seguro a los buques comerciales en los puertos y corredores marítimos.

El tercer y último punto exige la liberación de todos los prisioneros mediante un intercambio completo y el regreso de todos los civiles ucranianos detenidos ilegalmente, lo que incluiría el regreso de los niños deportados, unos 20.000 según Kiev.

Zelenski abre la puerta a una segunda cumbre

Tras cerrarse la Conferencia, el presidente Zelenski manifestó que los países reunidos en Suiza habían acordado seguir trabajando en grupos especiales después de la reunión y que, una vez que los "planes de acción para la paz" estuvieran listos, se abriría el camino hacia una segunda cumbre.

"Se acordó comenzar a trabajar en grupos especiales post-cumbre sobre ideas, propuestas y desarrollos específicos que puedan restaurar la seguridad en varios aspectos", señaló el líder ucraniano en una conferencia de prensa.

"Cuando los planes de acción para la paz estén listos y cada paso esté trabajado, se abrirá el camino para la segunda cumbre de paz".

Numerosos países de Europa, Oriente Próximo y Ameríca Latina se han propuesto para organizar tales reuniones, que serán la antesala de la convocatoria a una segunda cumbre para la paz.