Tras varias semanas de encendidas discusiones, la Unión Europea ha dado este lunes su aprobación formal al 14 paquete de sanciones contra Rusia por su guerra de agresión a Ucrania, que por primera vez golpea al sector del gas natural licuado (GNL).
Las nuevas sanciones no están dirigidas contra las importaciones de GNL ruso a la Unión Europea, por lo que no se esperan consecuencias sobre los precios o la seguridad de suministro en la UE. Desde el estallido del conflicto, España se ha convertido en uno de los Estados miembros que más GNL importa de Rusia.
Lo que va a hacer la UE es prohibir el trasbordo de gas natural licuado ruso en puertos europeos cuando va dirigido a países extracomunitarios. Una medida que se introducirá con un periodo de transición de 9 meses.
Cuando Rusia envía GNL desde el Ártico tiene que hacerlo mediante barcos muy grandes, conocidos como rompehielos, de los que no hay muchos en el mundo. Por eso, ahora utiliza varios puertos de la UE para trasbordar este gas a barcos más pequeños para redirigirlo a países extracomunitarios.
Con esta prohibición, la UE pretende que a Rusia le resulten mucho más caras estas actividades de reexportación a países terceros. Y hacerlo sin afectar a los precios mundiales, porque se trata de volúmenes muy pequeños, de apenas el 1% del suministro total. Además, Bruselas vetará la importación de GNL ruso a tres terminales situadas en Suecia y Finlandia que no están conectadas a la red de gas europea.
Finalmente, el nuevo paquete de sanciones prohíbe todas las inversiones y exportaciones para los proyectos de GNL en construcción en Rusia. Los más grandes son Artic 2, Luga y Murmansk, cuya entrada en funcionamiento está prevista para después de 2027. Bruselas pretende que a Moscú le resulte más difícil completarlos y que eso afecte a sus ingresos futuros.
Por primera vez, la UE ha adoptado medidas restrictivas contra 27 buques específicos acusados de contribuir a la guerra de Rusia contra Ucrania: se les prohíbe acceder a puerto y prestar servicios. En este paquete están incluidos también los buques cisterna que forman parte de la 'flota oscura' que Putin utiliza para eludir el tope al precio del petróleo.
El 14 paquete de sanciones amplía la lista negra de personas y entidades consideradas responsables de socavar o amenazar la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania. En total, se han incluido otras 69 personas y 47 entidades, a las que se les congelan los activos en la UE y, en el caso de las personas físicas, se les prohíbe entrar en territorio comunitario.
La UE refuerza además las sanciones financieras contra Moscú al prohibir a los bancos comunitarios utilizar el sistema de mensajería SPFS, que es el equivalente ruso de SWIFT. Los bancos de países extracomunitarios no rusos conectados a este sistema no podrán hacer negocios con operadores de la UE. También se prohíben las transacciones con bancos y proveedores de criptoactivos, en Rusia y países extracomunitarios, que contribuyan a la base industria de defensa del Kremlin.
Finalmente, el paquete restringe la exportación a Rusia de otros 9 productos de tecnología avanzada de doble uso, entre ellos amplificadores aéreos y de microondas, registradores de datos de vuelo y vehículos todo terreno. Además, ahora están prohibidas la exportación y la transferencia de mineral de manganeso.
"Nuestras sanciones ya han debilitado significativamente la economía rusa e impidieron que Putin llevara a cabo sus planes de destruir Ucrania, aunque todavía continúa la agresión ilegal contra civiles y la infraestructura civil. El decimocuarto paquete de sanciones demuestra nuestra unidad para apoyar a Ucrania y tratar de limitar las actividades criminales de Rusia contra los ucranianos", ha dicho el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.