Jean-Luc Mélenchon pronuncia un discurso tras conocer los resultados de la segunda vuelta electoral.

Jean-Luc Mélenchon pronuncia un discurso tras conocer los resultados de la segunda vuelta electoral. Efe

Europa

Mélenchon exige el poder para volver a rebajar de inmediato la jubilación a los 60 años

El líder de La Francia Insumisa exige ocupar el Gobierno "sin entrar en negociaciones" tras conocer que el Nuevo Frente Popular, la coalición de izquierdas que dirige, encabeza los sondeos a pie de urna.

7 julio, 2024 20:48

Jean-Luc Mélenchon ha sido el primero de los candidatos en reaccionar este domingo a los resultados de la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia. Lo ha hecho con un tono de celebración, aunque también desafiante con el presidente de la república, Emmanuel Macron.

El voto de los franceses le ha dado razones para ello: el Nuevo Frente Popular (NFP) que lidera Mélenchon obtendría entre 172 y 192 escaños en la Asamblea Nacional según los sondeos a pie de urna. Detrás sigue, según las estimaciones, el Ensemble de Macron (150-170) y, como tercera fuerza política, la ultraderechista Agrupación Nacional (132-152), que hace sólo una semana arrasó en la primera vuelta y amenazaba con imponerse hoy con mayoría absoluta.

Desde la sede del NFP, Mélenchon ha agradecido a los franceses por su "voto con conciencia": "Me alegro mucho del esfuerzo y la movilización del esfuerzo de los miles de hombres y mujeres que, sin dudar, han ayudado a tener los resultados que tenemos esta noche [...] Hoy ha tenido lugar una movilización cívica impresionante, y esto no hay que darlo por sentado, sobre todo ahora que es verano y hay gente de vacaciones. Nuestro pueblo ha rechazado la peor solución que tenía [...] Ahora, la voluntad popular ha de respetarse de manera estricta", ha exigido.

[Vuelco en Francia en la segunda vuelta: el Frente Popular y Macron superan a Le Pen, según los sondeos]

Las demandas del líder izquierdista han ido más allá de los resultados de las legislativas, y Mélenchon ha pedido además a Macron que ceda el poder al NFP: "Las lecciones de esta votación no tienen apelación. La derrota del presidente de la república y de su coalición queda confirmada claramente. El presidente debe inclinarse y admitir esta derrota. El primer ministro [Gabriel Attal] debe irse. De hecho, nunca tuvo la confianza de la Asamblea Nacional. Ahora que ha liderado la campaña de su partido, ha recibido un voto de desconfianza popular masivo. El presidente tiene el poder y el deber de llamar al NFP a la cabeza del Gobierno", ha arengado.

La cara visible de la coalición ganadora ha asegurado a sus votantes que su mayor prioridad es aplicar el programa. "Sólo el programa y todo el programa, que, en efecto, es un todo indisoluble. No se puede dividir en partes, en ingresos y gastos ni según la entrada en vigencia de las medidas que contiene. A partir de este verano, estas medidas pueden ser tomadas por decreto sin votación: el adelanto de la edad de jubilación a los 60 años, el bloqueo de los precios, el aumento del salario mínimo, la convocación de conferencias salariales por ramas, el plan de gestión del agua y la moratoria sobre las grandes obras inútiles", ha prometido.

A Macron le ha recordado, como ya ha dicho a lo largo de la campaña, que el Nuevo Frente Popular rechaza "entrar en negociaciones con su partido [Ensemble] para alcanzar ningún tipo de acuerdo. Sobre todo, después de haber compartido desde hace siete años su política de maltrato social y de inacción ecológica". Al final de su discurso, ha reincidido en que la izquierda unida se ha mostrado a la altura de las "circunstancias históricas", y "no ha caído en la trampa". "De nuevo, la izquierda ha salvado la república. De nuevo, la izquierda va a comenzar la obra ecológica y social que nuestro pueblo y nuestro mundo necesita tanto hoy. Camaradas, hombres y mujeres que en todo el país esperaban con angustia y emoción este momento tan importante, gracias por su fidelidad y su compromiso", ha apostillado.