Unas 11.000 personas ya han sido evacuadas del distrito fronterizo ruso de Krasnoyaruzhski, en la región de Bélgorod, colindante con Kursk, donde hace una semana las tropas ucranianas lanzaron una incursión que continúa a día de hoy, informó el jefe de la administración local, Andréi Miskov, en su canal de Telegram.
"Hemos llevado a cabo el traslado de los habitantes del distrito de Krasnoyaruzhski de forma centralizada. De los 11.500 habitantes que permanecían en la zona antes, 11.000 han salido de ella", escribió la máxima autoridad del distrito.
Agregó que unas 500 personas, incluidos los empleados de la administración, "permanecen en sus puestos de trabajo".
A primera hora de esta mañana el gobernador de la región de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, anunció el comienzo de la evacuación de la población del distrito Krasnoyaruzhski,.
"Tenemos una mañana alarmante. Actividad enemiga en la frontera de la región de Krasnoyaruzhski. (...) Para proteger la vida y la salud de nuestra población, estamos empezando a trasladar a las personas que viven en el distrito de Krasnoyaruzhski a lugares más seguros", escribió Gladkov en su canal de Telegram.
La frontera administrativa de Krasnoyaruzhski se encuentra a poco más de 20 kilómetros al sur de la zona por la que el pasado día 6 las tropas ucranianas irrumpieron en la región de Kursk.
Hasta este domingo el Ministerio ruso para Situaciones de Emergencia había cifrado en 84.000 las personas evacuadas de la región de Kursk tras el ataque de las fuerzas ucranianas, que según diversas fuentes ya han comenzado a fortificarse en territorio ruso.
28 localidades controladas en Kursk
Las tropas ucranianas controlan un total de 28 localidades de esa entidad federada, admitió este lunes su gobernador en funciones, Alexéi Smirnov, en una reunión telemática con el presidente ruso, Vladímir Putin, y otras autoridades del país.
"Actualmente la situación en la región es compleja. A día de hoy hay 28 localidades bajo el control del enemigo, la profundidad de penetración en el territorio de la región de Kursk es de 12 kilómetros y el ancho es de 40 kilómetros", dijo Smirnov en el encuentro transmitido por la televisión estatal.
El gobernador indicó que en esas 28 localidades viven unas 2.000 personas y añadió que se desconoce "la suerte que han corrido".
"Tenemos 12 civiles muertos y 121 heridos, entre ellos, 10 niños", señaló Smirnov en la reunión presidida por Putin y en la que participaron los máximos responsables de Defensa y Seguridad, y los gobernadores las regiones de Briansk y Bélgorod, vecinas de la de Kursk.
"El problema es que no hay una línea clara del frente, no hay comprensión de dónde se encuentran las unidades de combate (de las Fuerzas Armadas de Ucrania)", dijo Smirnov, que insistió en que "es muy importante saber dónde se encuentra el enemigo".