El magnate tecnológico Mike Lynch, el 'Bill Gates británico', y su hija Hannah de 18 años son dos de los seis turistas que permanecen desaparecidos tras el naufragio de un yate en la madrugada de este lunes frente a las costas de Sicilia (Italia).
El velero Bayesian de 56 metros de largo, en el que viajaban 22 personas, en su mayoría ingleses, estaba anclado frente al puerto siciliano de Porticello cuando, según testigos, un fuerte tornado en la zona rompió el mástil principal, lo que provocó el desequilibrio de la embarcación, que volcó y acabó desapareciendo bajo el mar.
La esposa de Mike Lynch, Angela Bacares, y única propietaria legal del yate fue una de las quince supervivientes del naufragio, mientras la Guardia Costera italiana logró recuperar el cuerpo sin vida de otro de los ocupantes, el chef del barco.
Lynch , de 59 años, es uno de los magnates tecnológicos más influyentes de Reino Unido. En 1996 fundó la empresa de software más grande del país, Autonomy, a partir de su investigación pionera en la Universidad de Cambridge, lo que le llevó a ser conocido como el 'Bill Gates británico'.
En 2011, el emprendedor vendió su empresa al gigante informático Hewlett Packard (HP) por 11.000 millones de dólares, lo que le granjeó unas ganancias de 800 millones de dólares y un litigio judicial de más de una década de lucha para limpiar su nombre en los tribunales.
HP encontró "graves irregularidades contables" en la Autonomy y acusó a Lynch de 17 cargos de "fraude y conspiración", lo que le hubiera costado 25 años en prisión de haber sido declarado culpable.
Finalmente, fue absuelto el pasado junio tras permanecer más de un año en arresto domiciliario en San Francisco a la espera del juicio, después de ser extraditado de Reino Unido en mayo de 2023.
Un viaje de celebración truncado
El magnate, que llegó a confesar en una entrevista con el diario The Times a finales de julio que pensó que moriría en una cárcel estadounidense, se encontraba pletórico por esta victoria judicial.
Según los supervivientes del naufragio de este lunes, esta travesía en yate era una forma de celebrar este triunfo con su familia y parte de sus empleados y compañeros de trabajo.
Un viaje de placer que se truncó por la mala fortuna climatológica. Las fuertes tormentas y lluvias que han azotado Italia en los últimos días tras semanas de intenso calor han provocado fenómenos extremos como el que golpeó este lunes a la isla de Sicilia.
De nada le sirvió a esta embarcación tener el mástil de aluminio más alto del mundo, los fuertes vientos lo partieron en dos, provocando que en pocos minutos el yate desapareciera bajo las aguas poco antes del amanecer.
La Guardia Costera logró rescatar con vida a 15 de los ocupantes, algunos de ellos a bordo de una balsa salvavidas, incluida una niña y su madre.
Un equipo de buzos ha estado todo este lunes inspeccionando los restos del yate, hundido a una profundidad de 49 metros, recuperando hasta el momento un cadáver, el del cocinero de la embarcación.
Mientras, Reino Unido envió este lunes una delegación de investigadores a Palermo para realizar una "evaluación preliminar" tras el hundimiento del yate.