El presidente francés, Emmanuel Macron, descartó este lunes nombrar un primer ministro de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP), a pesar de ser la fuerza que obtuvo más diputados en las últimas elecciones legislativas, tras "constatar" que no sobreviviría a mociones de censura de otros grupos.
"El presidente de la República constató que un gobierno basado únicamente en el programa y los partidos propuestos por la alianza con más diputados, el Nuevo Frente Popular, sería inmediatamente censurado por todos los demás grupos representados en la Asamblea Nacional", indicó el Elíseo en un comunicado, al concluir la ronda de consultas entre Macron y los bloques políticos.
La Presidencia alegó que "la estabilidad institucional" de Francia "aconseja que no se adopte esta opción", y anunció que abre,"desde mañana," un nuevo ciclo de diálogo con "responsables de partidos y personalidades que se distinguen por la experiencia al servicio del Estado".
El mensaje detalla que el NFP, cuyos representantes fueron los primeros en ser recibidos el viernes pasado junto a la candidata que proponen a la Jefatura del Gobierno, Lucie Castets, "no ha propuesto caminos para cooperar con las otras fuerzas políticas".
"Les corresponde hacerlo", subrayó el Elíseo sobre la alianza que componen el Partido Socialista (PS), los comunistas, los ecologistas y la más radical La Francia Insumisa (LFI).
Las fuentes precisaron que otros partidos, como los bloques que integran el macronismo, sí han "esbozado vías de coalición y de trabajo común posibles entre diferentes sensibilidades políticas".
Esos partidos "se muestran abiertos a apoyar un gobierno dirigido por una personalidad que no salga de sus filas", aseveró la Presidencia.
En este complicado contexto, Macron llamó "a todos los dirigentes políticos para que estén a la altura de las circunstancias demostrando un espíritu de responsabilidad".
"Mi responsabilidad es garantizar que el país no se bloquee ni se debilite. Los partidos políticos gobernantes no deben olvidar las circunstancias excepcionales de la elección de sus diputados en la segunda vuelta de las elecciones legislativas. Este voto les obliga", indicó el presidente francés en el mensaje.
Ya antes del anuncio de la Presidencia, el NFP había advertido en un comunicado de que solo volverían a reunirse con Macron para hablar de los detalles de un gobierno de cohabitación liderado por Castets.
Pero los 193 escaños que suma el NFP junto a sus socios están muy lejos de la mayoría absoluta de 289 que permitiría a la coalición gobernar en solitario, sin la amenaza de que una moción de censura tumbe al correspondiente Ejecutivo.
Salida en tromba contra Macron
La respuesta de la izquierda al 'no' de Macron no se ha hecho esperar y ha implicado una salida en tromba contra el presidente, al que La Francia Insumisa (LFI) ha llegado a amenazar con un procedimiento de destitución inédito y de difícil aplicación práctica.
La presidenta del grupo de LFI en la Asamblea, Mathilde Panot, ha confirmado en redes sociales que votarán en contra de cualquier otro primer ministro que no sea de izquierdas. "No permitiremos que no se respete la voluntad popular", ha señalado.
La Constitución francesa reserva al presidente la competencia de proponer a una persona para encabezar el Gobierno, pero técnicamente la última palabra recae en los diputados, quienes deben dar el aval definitivo. Macron no ha establecido un plazo concreto para dar el paso, aunque todas las partes anticipan movimientos esta semana.