Un asesino reincidente que salió de la cárcel para luchar al principio de la guerra en Ucrania y que tras volver del frente violó y mató a una anciana, ha vuelto a ser puesto en libertad por segunda vez para combatir. Un escándalo que evidencia las enormes dificultades que afronta Vladimir Putin para reclutar a ciudadanos rusos a luchar contra las tropas ucranianas.
"El asesino de mi abuela ha escapado al castigo por su crimen otra vez y se ha ido a luchar a la guerra", ha declarado la nieta de la víctima, Anna Pekareva, en una entrevista con la BBC.
El asesino, Ivan Rossomakhin, fue liberado en 2022 de una prisión rusa, donde cumplía una condena de 14 años por otro asesinato, para enrolarse en las filas del grupo de mercenarios Wagner.
Meses más tarde, tras haber luchado en el frente, las autoridades rusas le permitieron volver a su casa del distrito de Vyatskiye Polyany, en la región rusa de Kirov. Allí, a las pocas semanas, atacó, violó y mató a Yulia, una mujer de 85 años, en su propia residencia.
En abril de este año Rossomakhin fue declarado culpable de la violación y asesinato de la anciana y condenado a cumplir 22 años de prisión en una cárcel de alta seguridad, posteriormente aumentados a 23 años.
Sin embargo, según su nieta Anna, el director de la prisión ha notificado ahora a la familia que el asesino ha vuelto a quedar en libertad, el pasado 19 de agosto, para volver al frente a luchar contra las tropas ucranianas.
El director de la cárcel firmó esta decisión en base a una ley rusa específica que permite a las Fuerzas Armadas reclutar reos para luchar en la guerra en Ucrania.
Recurrir a convictos altamente peligrosos prueba, a juicio de la nieta de la mujer asesinada, que el Ejército ruso necesita desesperadamente más reclutas. "A las autoridades les importan un bledo los civiles pacíficos si permiten que personas que han cometido delitos graves sean exoneradas y salgan de prisión. Eso nos dice que nadie puede sentirse seguro en Rusia", denunció en declaraciones a la cadena británica.
Además, lo que más teme la familia de la víctima es que el criminal, ahora de nuevo en libertad, tome represalias contra ellos. "Si vuelve, intentará vengarse de nosotros, por nuestros esfuerzos para que le condenaran a cadena perpetua. Me asusta saber que no es el único. Aunque no vuelva, ¿cuántos asesinos y psicópatas más andan sueltos por ahí?·, se pregunta.
Ante esta inseguridad, Ana Pekareva se plantea abandonar el país y añade que otros miembros de su familia se esconderán para evitar represalias.