Agencias

Un total de 21 migrantes están desaparecidos después de que un barco en el que navegaban naufragara en aguas del Mediterráneo central en dirección a Italia, informó el miércoles la Guardia Costera italiana, según informa la prensa local y funcionarios de Naciones Unidas.

Cuerpos de la Guardia Costera lograron rescatar a siete personas con ciudadanía siria que se encontraban en el bote volcado en aguas italianas, a las que trasladaron a la isla de Lampedusa, uno de los puntos de Italia más cercanos al norte de África.

Según los supervivientes, había otras 21 personas en el barco que están desaparecidas, entre ellas tres niños.

En la embarcación iban un total de 28 migrantes, zarpó el 1 de septiembre desde las costas de Libia y naufragó al cabo de unas 24 horas, según el testimonio de las siete personas rescatadas. 

Los siete supervivientes estuvieron a la deriva durante unos tres días, sujetándose al barco volcado, informó la agencia oficial de noticias italiana Ansa.

Nicola Dell'Arciprete, coordinador de UNICEF en Italia, ha denunciado "otro trágico naufragio frente a las costas de Lampedusa". "La mayoría de los supervivientes afirman haber perdido a familiares. Estamos en el lugar con nuestros equipos operativos", ha escrito en X.

No es el único siniestro similar con desaparecidos ocurrido en los últimos meses. Entre otros, el pasado junio, unos cincuenta migrantes desaparecieron tras el hundimiento del velero en el que viajaban a unas 120 millas náuticas de la costa de Calabria (sur de Italia).

Casi 24.000 desaparecidos

El Mediterráneo central es una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 2.500 migrantes murieron o desaparecieron al intentar cruzar est mar el año pasado y 1.047 este año, según datos de la agencia de la ONU para las migraciones.

Desde 2014, han desaparecido casi 24.000 personas en estas aguas tras emprender el arriesgado viaje en embarcaciones precarias.

En Italia, el asunto de los migrantes es uno de los principales caballos de batalla del Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, que ha adoptado toda una serie de políticas para prevenir la migración irregular. Según varias ONG de rescate, está imponiendo distintos tipos de trabas para reducir su presencia y limitar sus tareas de salvamento en el mar.

En lo que va de año, han desembarcado en las costas italianas más de 43.061 personas, casi dos tercios menos respecto a los 115.177 del mismo periodo de 2023, según datos del ministerio de Interior.