El elogio de Starmer a la política migratoria de Meloni refleja el giro político de la izquierda
El premier, laborista, felicitó las medidas de la mandataria de extrema derecha al tiempo que el canciller alemán celebra los controles de frontera.
17 septiembre, 2024 02:33La inmigración ilegal es cada vez más un problema que trasciende a las ideologías. Así lo demuestra la reciente visita del premier, Keir Starmer, a la ciudad de Roma para reunirse con su homóloga en Italia, Giorgia Meloni. La misma, a la que varios de sus socios han calificado de 'extrema', entre otras cosas, por sus políticas fronterizas.
Desde que arribó ayer por la mañana, que Starmer dijo estar interesado por conocer de primera fuente cómo el gobierno italiano ha conseguido cifras tan exitosas en la materia. Según datos oficiales, sólo en el último año Italia ha reducido la inmigración irregular en un 60%. La gira, además, se da en medio de una crisis inédita en el Reino Unido que ha tenido en su epicentro graves hechos de violencia.
Mientras Meloni hacía gala de su estrategia, Gran Bretaña debió lidiar con el ingreso de más de 21.000 indocumentados sólo en lo que va de año. La cifra enciende las alarmas, todavía inferior al récord de 45.755 obtenido en 2022.
"Parece que han hecho un trabajo en origen, con los países de donde proviene la gente" (...) Siempre he pensado que la prevención y evitar que esta gente viaje desde sus países de origen es la mejor forma de tratar este asunto". Con estas palabras, el premier se refería a la estrategia de Meloni de incentivar el crecimiento económico en África Subsahariana, combatiendo así las causas que llevan al emigrante a salir.
Con su viaje, Starmer se desmarcó de inmediato de su predecesor, Rishi Sunak, y fue aún más allá en sus acercamientos a Meloni, al hablar de una "nueva era", haciendo un guiño a la unidad. También señaló que no habrá más "trucos" como el 'Plan Ruanda', mecanismo utilizado por Sunak para deportar inmigrantes al país africano.
Siempre en compañía de Martín Hewitt, exjefe de la policía y máxima autoridad del Comando de Seguridad de Fronteras, visitó el Centro Nacional de Coordinación de la Inmigración. Allí ambos pudieron adentrarse en la estrategia de refuerzo de la seguridad y cooperación internacional. Lo último es lo que dará paso a la creación de tres centros de albergue para más de 1.000 refugiados en Albania.
La sintonía entre ambos fue notoriamente positiva. A las risas en las que salieron en la mayoría de las fotos, siguieron palabras de apertura mutua. Mientras Starmer decía compartir "la intención de acabar con este vil negocio que empuja a la gente a través de las fronteras", Meloni aseguraba su acuerdo en que "no ha que tener miedo a explorar soluciones nuevas".
El Partido Laborista se desmarca de la gira
Las reacciones a la visita no tardaron en llegar. Amnistía Internacional denunció que lo que hace Meloni, con respecto a Albania, produce que las personas sean detenidas automáticamente y no puedan abandonar los centros hasta cumplidos los 18 meses. La misma ONG advirtió también que el premier no debe seguir los métodos de la 'ultraderecha' a la que pertenecería la primera ministra italiana.
Desde la política británica también hubo movimiento. Según distintos diputados del Partido Laborista, su líder estaría "buscando recibir lecciones de un gobierno neofascista". Las preocupaciones arrancaron, en especial, después de que David Lammy, secretario de Exteriores, dijera que se encontraban analizando "el procesamiento de las solicitudes de asilo a través de un tercer país".
Que se replique en Reino Unido una estrategia como la sostenida con Albania, haría pensar que el giro de la izquierda europea es de más largo alcance de lo esperado. Sobre todo, si a lo dicho se suma el operativo que ayer por la tarde arrancó Alemania con sus fronteras. Decenas de agentes se observaron haciendo controles aleatorios, una iniciativa antes promovida e implementada por su Canciller, Olaf Scholz.
Las otras estrategias de Meloni antes de Albania
Fue en febrero cuando el Senado de Italia confirmó el acuerdo con Albania. Desde allí que miles de migrantes son rescatados en las costas italianas y enviados directamente al país balcánico. Si bien la apertura de las instalaciones iba a ser en agosto, ahora se ha aplazado y probablemente sea noviembre el mes definitivo.
Antes de eso, sin embargo, Meloni ya había emprendido su ofensiva. Lo hizo en enero cuando en la cumbre Italia-África presentó el 'Plan Mattei'. Una táctica que busca eliminar de raíz las causas que llevan a los africanos a emigrar de sus territorios e ir al Viejo Continente en búsqueda de mejores oportunidades.
Cada una de las medidas de estimulación del crecimiento lo hace a través de medidas en el plano energético y en colaboración permanente con sus gobiernos. Lo hace, a la vez que intenta convertir a Italia en un enlace clave del gas y el nitrógeno verde entre África y la Unión Europea (UE).
Gaza y Ucrania, una misma mirada
La "nueva era" a la que hizo alusión Starmer no se agota con la inmigración ilegal y las reuniones bilaterales para contrarrestarla. También se hace ver en las posiciones en torno a los conflictos que se toman el mapa. El premier valoró "el liderazgo (de Meloni) en el apoyo a Ucrania en su lucha contra Rusia".
Ambas autoridades, en medio de su conversación, coincidieron en mantener el apoyo al Gobierno de Zelenski "el tiempo que sea necesario". El respaldo, más allá de su simbolismo, llevará consigo un préstamo de 50.000 millones de dólares. El conjunto de ese dinero será financiado con los activos rusos congelados, medida que se aprobó en la más reciente cumbre del G7.
En lo que se refiere a Gaza, la postura de nuevo es común. Para ambos es urgente que exista un 'alto el fuego', que vaya acompañado de un acceso de ayuda humanitaria a las zonas afectadas y a la liberación inmediata de los rehenes israelíes.