Agencias

Dos personas murieron y al menos ocho resultaron heridas en un tiroteo este miércoles en la sede moscovita de Wildberries, el 'Amazon ruso', según informaron fuentes del gigante de comercio electrónico ruso. Según informa la agencia Interfax, los dos fallecidos son empleados de seguridad de la compañía y hay casi 30 detenidos.

La mujer más rica de Rusia, según Forbes, y fundadora de Wildberries, Tatiana Bakalchuk, calificó lo ocurrido de un "ataque armado" del que acusó a su exmarido Vladislav Bakalchuk, que tenía una pequeña participación de la empresa.

"Hoy, un grupo de personas lideradas por Vladislav Bakalchuk, Serguéi Anufriev y Vladímir Bakin intentaron apoderarse de las oficinas de Wildberries en Moscú", denunció la empresaria en su Telegram.

Vladislav dijo que él y sus representantes estaban desarmados y que habían venido simplemente a discutir negocios y que los guardias de seguridad de la empresa fusionada, RVB, habían disparado contra él y sus colegas.

La ejecutiva negó las palabras de su exmarido. "Es absurdo, no habíamos acordado ninguna reunión", aseguró Bakalchuk, quien pidió a los órganos del poder que intervengan para "tomar bajo control la situación".

Según la empresaria, el objetivo de la irrupción de su exesposo junto a los hombres armados que le acompañaban en las oficinas de la empresa era su "toma violenta", pero esa misión "ha fracasado", concluyó.

Según medios independientes rusos, en el tiroteo de este miércoles habrían participado junto a Vladislav Bakalchuk varios chechenos.

Disputa por el futuro de la empresa

La fundadora de Wildberries, quien anunció en verano su intención de divorciarse, reveló previamente que su excónyuge poseía el 1 % de la compañía, pero no participaba en su dirección, cuya capitalización se estimaba el año pasado en 9.800 millones de dólares.

Tatiana también anunció que ella y el equipo directivo de la compañía habían tomado la decisión de fusionarse con el grupo Russ, líder en el sector de publicidad exterior, para ampliar la empresa, operación que recibió el visto bueno del Gobierno ruso, pero fue rechazada por su entonces pareja.

La disputa familiar subió de tono con la inesperada intervención del líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, quien publicó un vídeo en el que se le ve con Vladislav Bakalchuk, mostrándole su apoyo.

Kadírov advirtió que no puede "permanecer al margen" de un fraude a escala nacional y que hará "todo lo posible" para reconciliar a la familia de los Bakalchuk.