Los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz ganaron las elecciones de este domingo en la región de Brandeburgo, que rodea Berlín, con un 30,7 % de los votos y un escaso margen sobre la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD), que ha logrado un 29,6%, y por delante de la izquierdista Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), que recién irrumpida en política se situó en el 13,1%, según los primeros datos oficiales del recuento. Detrás quedaron los democristianos (CDU) con el 12,1% y los Verdes con un 4,6%.
La participación fue del 74,3%, casi 13 puntos por encima de los últimos comicios de 2019, cuando votó el 61,3% del censo.
2,1 millones ciudadanos mayores de 16 años -poco más del 3% del electorado alemán- estaba convocado a votar en Brandeburgo, de los que 356.00 habían solicitado enviar su papeleta por correo.
El primer ministro de Brandeburgo, Dietmar Woidke, pudo celebrar una remontada que a muchos parecía imposible a principios de verano, cuando las encuestas atribuían al SPD un 19%, muy por debajo de una AfD a que se veía entonces con uno de cada cuatro votos.
"Nuestro objetivo fue evitar desde el principio que nuestra región recibiera una mancha marrón", dijo Woidke en el acto de la velada electoral organizado por el SPD en el antiguo edificio de correos de Potsdam, la capital de Brandeburgo, al aludir al color que se atribuye despectivamente a la ultraderecha.
Para los servicios de inteligencia del interior alemanes, la AfD es un "caso sospechoso" de extremismo de derechas, lo que no impidió que el partido ultra fuera favorito en los sondeos previos a la votación de este domingo.
El triunfo del SPD permite tomar aire al partido de Olaf Scholz, después de dos elecciones en estados federados del este, Turingia y Sajonia, en los que la formación socialdemócrata apenas logró superar la barrera del 5% necesario para conseguir representación parlamentaria.
Brandeburgo, bastión del SPD, que gobierna en este estado federado desde 1990 y durante la última legislatura en coalición con CDU y verdes.
Dado que es posible que los Verdes no obtengan representación, el SPD podría quedarse sin posibilidad de reeditar esa coalición y debería en ese caso negociar un acuerdo del que sea parte también la BSW, una escisión de La Izquierda de corte populista que todavía no ha sido parte de ningún ejecutivo regional.