Agencias

Cuatro cazas, dos españoles y dos rumanos, despegaron este viernes en Rumanía, en respuesta a un ataque de drones rusos a la vecina Ucrania durante el cual uno de esos aparatos no tripulados entró en el espacio aéreo rumano.

Según informó el Ministerio de Defensa del país balcánico en un comunicado, los radares de vigilancia militar detectaron a las tres de la madrugada de este viernes la entrada de uno de los drones rusos en el espacio aéreo de Rumanía, donde permaneció tres minutos antes de abandonar el área.

En reacción, dos aviones F-16 de la Fuerzas Aérea rumanas despegaron desde la Base Aérea 86 de Borcea, al tiempo que hacían lo propio otros dos cazas F-18, pertenecientes al Ejército del Aire de España, desde la Base Aérea 57 de Mihail Kogalniceanu. Ambas bases se encuentran en el este de Rumanía, cerca de la frontera con Ucrania.

Ocho cazas F-18 Hornet del Ejército español fueron desplegados como parte de la misión de vigilancia aérea mejorada (eAP) de la OTAN.

Al menos tres civiles murieron en la región de Odesa al ser alcanzadas sus viviendas por los drones rusos en un ataque masivo contra el distrito de Ismail, en el sur de la región de Odesa, según informó la Administración Militar regional de Ucrania en un comunicado.

El puerto del río Danubio situado en Ismail es un objetivo habitual de los ataque rusos con drones kamikaze Shahed rusos.

En su comunicado, el Ministerio de Defensa condenó "enérgicamente" estos ataques rusos contra objetivos civiles e infraestructuras ucranianas y consideró "que son injustificados y constituyen una grave violación del derecho internacional".

El pasado 18 de septiembre el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, pidió a Bucarest que Rumanía analice la posibilidad de derribar drones rusos cerca del espacio aéreo entre ambos países.

Rumanía, que comparte con Ucrania una frontera de más de 600 kilómetros, es miembro de la OTAN desde 2004.