El secretario general de la OTAN saliente, Jens Stoltenberg, durante una de sus últimas comparecencias de prensa

El secretario general de la OTAN saliente, Jens Stoltenberg, durante una de sus últimas comparecencias de prensa OTAN

Europa

Las 5 lecciones de Stoltenberg en sus 10 años al frente de la OTAN: "No hay que repetir con China los errores de Rusia"

El noruego entrega este martes el relevo al exprimer ministro holandés, Mark Rutte, nuevo secretario general de la Alianza Atlántica. 

1 octubre, 2024 02:45
Bruselas

En sus últimos días al frente de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg -que este martes entrega el relevo a Mark Rutte- se ha dedicado a hacer balance de sus 10 años como secretario general de la organización. Un periodo en el que "el mundo ha cambiado profundamente" porque Vladímir Putin "ha traído de vuelta la guerra brutal a Europa". Al mismo tiempo, la rivalidad entre las grandes potencias se ha acelerado y toda una serie de desafiós (terrorismo, tecnologías disruptivas, ciberataques o cambio climático) han "transformado nuestro panorma de seguridad".

A medida que el mundo ha cambiado, la OTAN ha intentado adaptarse a las nuevas realidades. Stoltenberg sostiene que "esta última década ha sido la más transformadora para la Alianza desde la Guerra Fría": depliegue de decenas de miles de soldados listos para el combate en el flanco Este, medio millón de tropas en estado de alerta máxima en toda la Alianza, aumento de la inversión en defensa y de la capacidad industrial y cuatro nuevos aliados (Montenegro, Macedonia del Norte, Finlandia y Suecia). La Alianza ha profundizado además su asociación con los países del Indopacífico. En 10 años, la UE se ha vuelto "más ágil y está preparada para afrontar los desafíos de dondequiera que vengan".

De cara al futuro, Stoltenberg considera prioritario cuidar el vínculo transatlántico entre Europa y Estados Unidos y ve con escepticismo la pretensión de la UE de desarrollar un pilar de defensa propio, con un comisario dedicado a este objetivo en el nuevo equipo de Ursula von der Leyen. "Celebro que la UE haga más esfuerzos en defensa, siempre que lo hagan de forma que no duplique ni compita con la OTAN. Lo que la UE no debe hacer es empezar a construir estructuras de defensa alternativas", sostiene el secretario general saliente. A su sucesor le deja cinco lecciones que a su juicio son clave para el "éxito continuo" de la Alianza.

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LA SEGURIDAD NO ES GRATUITA. Tras la Guerra Fría, cuando las tensiones entre los bloques disminuyeron, la inversión en defensa se desplomó, en particular en Europa. Ahora que la seguridad está en juego, el gasto militar debe aumentar rápidamente. El número de aliados que gastan al menos el 2% de su PIB en defensa ha pasado de tres en 2014 a 23 en 2024. Por primera vez, el gasto colectivo en defensa en Canadá y Europa ha superado el 2%. España está en última posición ya que apenas alcanza el 1,28%. Stoltenberg avisa de que este objetivo "ya no es suficiente". Los nuevos planes de defensa para la seguridad de Europa aprobados en la cumbre de la OTAN de 2023 exigen que los aliados gasten "significativamente más del 2% en defensa en el futuro".

LA LIBERTAD ES MÁS VALIOSA QUE EL LIBRE COMERCIO. El jefe saliente de la OTAN subraya que "nuestras decisiones económicas tienen consecuencias en materia de seguridad". "Hasta hace poco, algunos Aliados creían que comprar gas a Rusia era una cuestión puramente comercial. Sin embargo, hemos visto que depender del gas de Rusia nos hacía vulnerables. No debemos cometer el mismo error con China. Necesitamos proteger mejor nuestra infraestructura crítica, evitar exportar tecnologías que puedan usarse en nuestra contra y reducir nuestra vulnerabilidad", afirma Stoltenberg.

LA FUERZA MILITAR ES UN REQUISITO PREVIO PARA EL DIÁLOGO. La tercera lección de Stoltenberg debe aplicarse al caso de Ucrania. "Si le damos más armas a Ucrania, podemos hacer que el régimen de Moscú comprenda que no puede ganar en el campo de batalla y que la única opción para Rusia es sentarse a la mesa de negociaciones. Aunque parezca paradójico, el camino más corto hacia la paz y el diálogo en Ucrania es proporcionar más armas a Ucrania", defiende el político noruego. A su juicio, desde el inicio de la guerra en febrero de 2022 "no ha habido ninguna base para un diálogo constructivo con Rusia". Aunque está claro que Moscú deberá ser parte de cualquier acuerdo de paz, Kiev es quien debe decidir cuándo es el momento adecuado para entablar conversaciones. "El poder es el único lenguaje que Putin entiende. El diálogo sólo funciona cuando está respaldado por defensas sólidas", insiste Stoltenberg.

EL PODER MILITAR TIENE SUS LÍMITES. El caso de Afganistán es el ejemplo que pone el secretario general de la OTAN para ilustrar su quinta lección. Tras los ataques terroristas contra Estados Unidos del 11-S de 2001, "fue correcto" enviar fuerzas de la OTAN a Afganistán para ayudar a destruir a Al Qaeda, así como impedir que se convirtiera en un refugio seguro para los terroristas internacionales. "Logramos nuestros objetivos originales, pero también vimos el coste de ampliar la misión. Construir un Afganistán democrático y unido con igualdad de derechos para todos era un objetivo loable, pero demasiado ambicioso", reconoce Stoltenberg.

En su opinión, el hecho de que el Gobierno afgano y las fuerzas de seguridad se derrumbaran tan rápidamente "demostró por qué era correcto irse". "No había pruebas de que permanecer otros 20 años hubiera cambiado el resultado. Es posible que se nos pida nuevamente que intervengamos militarmente más allá de nuestras fronteras en el futuro. Sin embargo, cualquier operación futura debe tener objetivos claramente definidos a lo largo de toda la operación. Debemos ser claros acerca de lo que el poderío militar de la OTAN puede y no puede lograr", afirma el secretario general saliente.

CUIDAR EL VÍNCULO ENTRE UE Y EEUU. Una lección especialmente pertienente ante la posibilidad de que Donald Trump, con el que Stoltenberg tuvo que lidiar durante su primer mandato, vuelva a la Casa Blanca y cumpla su amenaza de abandonar la OTAN. "En ambos lados del Atlántico, debemos reconocer el valor de la alianza transatlántica e invertir en ella. Los europeos deben comprender que sin la OTAN no hay seguridad en Europa. El 80% del gasto de defensa de la OTAN proviene de aliados que no son miembros de la UE", apunta.

"Por su parte, los estadounidenses deben reconocer el valor de sus amigos y aliados en la OTAN. Desde Corea hasta Afganistán, Estados Unidos nunca ha tenido que luchar solo. Treinta y un países hacen contribuciones sustanciales a la seguridad y los intereses estadounidenses. Multiplican el poder y la influencia de Estados Unidos a nivel mundial. Esta es una ventaja que ninguna otra gran potencia mundial tiene", insiste. El mensaje de Stoltenberg para Trump es que "la OTAN es uno de los mayores activos de Estados Unidos".