El nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó este jueves en una visita sorpresa a Kiev que ha querido viajar a la capital ucraniana dos días después de comenzar su mandato para "dejar muy claro" que Ucrania tiene el respaldo de la Alianza Atlántica frente a Rusia. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha aprovechado la ocasión para pedir a sus aliados el mismo trato que dispensaron algunos de ellos el pasado martes a Israel durante el ataque con misiles de Irán.
En concreto, el mandatario ucraniano señaló que le gustaría ver a los aliados de Kiev derribando los misiles y drones utilizados por Rusia en sus ataques a Ucrania, tal como lo hicieron algunos cuando Teherán atacó a Tel Aviv esta semana.
Rutte, que tomó posesión al frente de la OTAN hace dos días, realizó su primer viaje oficial en su nuevo cargo a Kiev, que ya ha visitado cinco veces desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, las anteriores como primer ministro de Países Bajos.
"Es la primera vez que vengo aquí como secretario general de la OTAN, y para mí era importante venir a Ucrania al comienzo de mi mandato para dejarles muy claro, a ustedes, al pueblo ucraniano y a todos los que están observando, que la OTAN está con Ucrania", recalcó en una rueda de prensa junto a Zelenski.
Aseguró que como nuevo secretario general de la Alianza es su "prioridad y privilegio llevar adelante este apoyo, trabajando con ustedes para garantizar que Ucrania prevalezca".
"Ucrania está más cerca de la OTAN que nunca, y seguirá por este camino hasta que se convierta en miembro de nuestra Alianza", enfatizó el político neerlandés.
Afirmó que muchos aliados ya han firmado acuerdos bilaterales de seguridad con Ucrania, lo que significa que "se hace más fuerte día a día, más interoperativa con la OTAN y mejor preparada que nunca para ingresar en nuestra Alianza, y esto es básicamente construir el puente hacia la integración de Ucrania en la OTAN".
Rutte subrayó que la OTAN está tan comprometida con la ayuda a Ucrania porque "su seguridad es importante para la nuestra y su lucha por la libertad refleja nuestros principios y valores fundamentales".
Recordó que los aliados han proporcionado a Ucrania un apoyo sin precedentes desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala en 2022, incluyendo más del 99 % de toda la ayuda militar que ha recibido, aunque dijo ser consciente de que necesita más.
"Por eso los aliados acordaron en la cumbre de la OTAN celebrada en Washington este verano asegurarnos de que podíamos proporcionarles más equipamiento, más entrenamiento y más apoyo", apuntó.
Así, aludió al centro de mando en Alemania desde el que la OTAN va a coordinar la provisión de ayuda militar y adiestramiento de los soldados ucranianos, y al compromiso financiero de al menos 40.000 millones de euros para dar ayuda militar a Ucrania en un año. "Sabemos que la necesidad es urgente y estamos trabajando duro para hacer más y más rápido", comentó.
Sin embargo, Zelenski volvió a reclamar a sus aliados de Occidente que permitan a su Ejército realizar ataques en territorio ruso con armas de largo alcance suministradas por ellos, denunciando que estaban "retrasando" su decisión.
"Sin armas de largo alcance, no podemos detener a Rusia, que está usando esas armas contra nosotros, destruyendo todo", subrayó.
Preguntado por si cree que en la próxima reunión de los aliados de Ucrania en Ramstein (Alemania) el 12 de octubre, convocada a nivel de líderes por el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobarán que Ucrania pueda usar misiles occidentales de largo alcance contra objetivos militares en territorio ruso, Rutte se limitó a recalcar que "Ucrania tiene derecho a defenderse".
"El derecho internacional está de parte de Ucrania, lo que significa que este derecho no termina en la frontera. Y Rusia está llevando a cabo esta guerra ilegal, y eso significa que apuntar a los cazas y misiles rusos antes de que puedan ser utilizados contra la infraestructura civil de Ucrania puede ayudar a salvar vidas", agregó
Como primer ministro de los Países Bajos, Rutte aprobó previamente la transferencia de aviones de combate holandeses F-16 a Ucrania.
En su nuevo cargo, Rutte enfrenta numerosos desafíos, incluido un posible regreso del escéptico de la OTAN Donald Trump como presidente de los Estados Unidos -la potencia predominante de la alianza- y pedidos de más refuerzos de los aliados de Europa del Este para protegerse contra Rusia.