El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, durante su discurso de este lunes ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo

El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, durante su discurso de este lunes ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo Parlamento Europeo

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Borrell admite que la UE está "profundamente ausente" del conflicto en Oriente Próximo por sus divisiones internas

El Alto Representante de Asuntos Exteriores lamenta la falta de perspectivas para una solución política un año después de los ataques de Hamás del 7-O.

7 octubre, 2024 18:46
Bruselas

En el aniversario de los atentados del grupo terrorista Hamás contra Israel, el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, ha admitido este lunes que la Unión Europea está "profundamente ausente" en la búsqueda de salidas para el conflicto en Oriente Próximo debido a las fuertes divisiones entre los Estados miembros. En un discurso con un marcado tono pesimista ante el pleno de la Eurocámara, Borrell ha lamentado la absoluta falta de perspectivas para lograr un alto el fuego y una solución política para la paz en la región.

"La tragedia es que Europa está profundamente ausente de este conflicto, probablemente debido a que los Estados miembros, que son los que dictan la política exterior, estamos profundamente divididos. Somos el primer donante a la Autoridad Palestina. Somos el primer donante de ayuda humanitaria a Gaza. Pero sin embargo cuando llega el momento de votar en las Naciones Unidas, unos votamos a favor, otros votamos en contra y otros nos abstenemos. Y no percibimos de igual manera el horror de lo que ocurre en Gaza o en Cisjordania", ha reconocido Borrell.

En el año transcurrido desde los atentados del 1-O, los Veintisiete han exhibido reiteradamente en público sus divergencias sobre el conflicto palestino israelí. Por un lado, España, Irlanda o Eslovenia fueron los primeros en reclamar un alto el fuego al Gobierno de Benjamin Netanyahu y han reconocido en solitario, al margen del resto de socios europeos al Estado palestino.

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En el extremo contrario, Hungría, Austria o República Checa han defendido en todo momento y sin reservas la actuación de Israel en Gaza. Los demás Estados miembros han ido oscilando en posiciones intermedias. El resultado es que la UE no ha sido capaz de hablar con una sola voz en 12 meses de conflicto, por lo que tampoco ha podido ejercer ninguna influencia.

En su discurso ante la Eurocámara, Borrell ha vuelto a condenar los atentados del 7-O y ha reclamado la liberación incondicional de los rehenes israelíes que siguen en manos de Hamás. También ha rechazado los ataques de Hezbolá contra Israel desde el Líbano, así como el lanzamiento de misiles por parte de Irán primero el 13 de abril y después el pasado 1 de octubre o la "oleada de antisemitismo" desde el nuevo estallido del conflicto.

Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia europea ha repetido que el derecho de defensa de Israel tiene "límites", que pasan por el respeto del derecho humanitario internacional. "En una guerra no hay ni buenas ni malas víctimas. Hay simplemente víctimas civiles, sean israelíes o sean palestinos. Y todas las víctimas son iguales. Igual que lloramos sobre la suerte de los que fueron asesinados el 7-O, también tenemos que considerar lo que ha ocurrido, lo que está ocurriendo en Gaza, donde más de 40.000 palestinos han muerto bajo las bombas", ha insistido Borrell.

El Alto Representante denuncia que la posibilidad de un alto el fuego parece ahora más lejos que nunca. "Nunca como ahora se había hablado tanto del conflicto Israel-Palestina, pero quizá nunca con tan poca perspectiva de una solución política". Una perspectiva política que "parece haber desaparecido en medio de la tragedia que se vive".

Para Borrell, la respuesta sigue siendo una solución basada en los dos Estados. "La tragedia es que esta solución, la única que conocemos para intentar construir la paz, no tiene el apoyo de una de las partes más importantes del problema, que es el actual gobierno de Israel", ha señalado. Aún así, el jefe de la diplomacia comunitaria ha defendido que la "responsabilidad" de Europa es "abrir una esperanza a la paz, que sólo puede provenir del diálogo y del acuerdo". "Hemos de pasar del mutuo rechazo al mutuo reconocimiento", ha concluido.