La UE aprueba un préstamo de 35.000 millones a Ucrania que se pagará con los activos rusos congelados
- Hungría veta ampliar de 6 a 36 meses el periodo de renovación de las sanciones contra Moscú, la condición que exige Estados Unidos para sumarse al crédito.
- Más información: Combate en la Eurocámara entre Von der Leyen y Orbán: "¿Culparía a los húngaros por la invasión soviética de 1956?"
Los Gobiernos de la Unión Europea han aprobado este miércoles un nuevo préstamo de 35.000 millones de euros a Ucrania, que se pagará con los beneficios generados por los activos rusos congelados desde el inicio de la guerra. Malta ha sido el único país que se ha abstenido en la votación, mientras que Hungría y Eslovaquia -los Estados miembros más próximos al Kremlin- han guardado silencio.
Esta nueva ayuda, que fue anunciada por Ursula von der Leyen en su última visita a Kiev, es la cuota correspondiente a la Unión Europea del crédito de 45.000 millones de euros que fue anunciado en junio por los países del G7. Su objetivo es garantizar una financiación suficiente a Ucrania a medio plazo ante la eventualidad de una posible victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Si bien el Gobierno del ultra Viktor Orbán -que ocupa la presidencia de turno del Consejo de la UE, ha dejado vía libre al préstamo europeo- ha vetado la medida que exige la Casa Blanca de Joe Biden para sumarse a la iniciativa. En la actualidad, las sanciones de la UE contra Moscú por la guerra de Ucrania se renuevan cada seis meses por unanimidad. Estados Unidos pide ampliar este plazo a 36 meses para tener garantías de que los activos rusos no van a descongelarse a corto plazo y de que por tanto habrá dinero para devolver el préstamo.
Sin embargo, Hungría sí ha vetado ampliar de 6 a 36 meses el periodo de renovación de las sanciones, un bloqueo que ha sido criticado por la propia Comisión y la mayoría de Estados miembros, según han informado fuentes diplomáticas. Budapest asegura que sólo está dispuesto a debatir esta cuestión después de las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos. Orbán ha dicho esta semana que abrirá "varias botellas de champán" si gana Trump, que ha eludido apoyar a Kiev y asegura que tiene un plan para poner fin a la guerra de inmediato.
El nuevo préstamo de 35.000 millones a Ucrania todavía debe ser ratificado por la Eurocámara, algo que ocurrirá probablemente en el pleno del 23 de octubre. Eso permitirá que entre en vigor desde el 29 de octubre, aunque los primeros desembolsos no están previstos hasta 2025.
"Este préstamo se devolverá con los beneficios extraordinarios de los activos rusos inmovilizados y fluirá directamente al presupuesto nacional de Ucrania. Estamos obligando a Rusia a pagar por el daño que ha causado y estaremos con Ucrania durante este invierno y durante todo el tiempo que sea necesario", ha dicho la presidenta de la Comisión en una intervención en la Eurocámara en la que ha atacado con dureza la entente de la Hungría de Orbán con Vladímir Putin.
Como parte de las sanciones por la guerra, la UE mantiene inmovilizados alrededor de 210.000 millones de euros del Banco Central de Rusia desde el estallido de la guerra, que se encuentran bloqueados en Euroclear, uno de los mayores depositarios de valores del mundo con sede en Bruselas. Estos activos generan alrededor de 3.000 millones de euros al año y es este el dinero el que se utilizará para devolver el préstamo a Ucrania.