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El plan de deportación de migrantes a Albania de la ultraderecha de Giorgia Meloni -que quiere copiar Ursula Von der Layen- comienza con graves fallos. Cuatro de los primeros 16 migrantes trasladados a centros construidos en Albania para gestionar sus solicitudes de asilo han tenido que regresar a Italia, dos por ser menores y otros dos por su condición de vulnerabilidad.

Los cuatro integraban el grupo de 16 hombres -10 bangladesíes y seis egipcios, que fueron rescatados el pasado domingo por la Guardia Costera italiana en aguas internacionales- que fue trasladado por un buque de la Marina militar italiana para proceder a su identificación y permanecer en estos polémicos centros levantados por Italia en territorio albanés.

Dos jóvenes de Bangladés declararon ser menores de edad a su llegada a Albania, por lo que, como medida de precaución, han regresado a Italia para ser evaluados por las autoridades encargadas.

Los otros dos migrantes, de origen egipcio, mostraban evidentes señales de fragilidad en su salud, según los medios locales, por lo que también han sido derivados a territorio italiano. 

Hombres, adultos y con buena salud

Según el acuerdo alcanzado entre Italia y Albania, los migrantes trasladados a los centros albaneses de Schengjin y Gjader deben ser hombres, mayores de edad y en buen estado de salud rescatados en aguas internacionales o italianas únicamente por los barcos de la Guardia Costera o de la Guardia de Finanzas.

Las mujeres, los menores y las personas en situación de fragilidad son llevados inmediatamente a Lampedusa y atendidos por el sistema de acogida italiano.

La primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, firmó este acuerdo en noviembre de 2023 con su homólogo albanés, el socialista Edi Rama, defendiéndolo como un posible "modelo" para Europa y como "una vía nueva y valiente" en el control migratorio. Además ha asegurado que la jurisdicción en dichos centros será "italiana y europea".

España y Alemania critican estos centros

Ante esto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto explorar la idea de desarrollar "centros de retorno" de migrantes ilegales fuera de la UE y ha señalado que se pueden "extraer lecciones" del acuerdo entre Italia y Albania.

Varios países de la UE ven con buenos ojos esta opción, aunque son dos los que han marcado distancias: España y Alemania. De hecho, Sánchez no ha acudido este jueves a una cumbre sobre migración convocada por Meloni al considerar que los centros de retención de migrantes fuera de la UE no resuelven ningún problema. Mismo argumento ha utilizado este jueves el canciller alemán, Olaf Scholz, que también se ha borrado de ella.

A todo esto se suman las críticas por la vulneración de derechos fundamentales de estos migrantes no se han hecho esperar. Además, la oposición italiana acusa al Gobierno de gastar más de 800 millones de euros que podrían haber sido destinados a la Sanidad en una iniciativa que vulnera los derechos humanos.